Así es estrenar una casa que lleva dos años cerrada

Así es estrenar una casa que lleva dos años cerrada
Un operario de Emvicesa con las llaves de las zonas comunes.

- Emvicesa pide paciencia a los propietarios tras las primeras quejas por desperfectos en los pisos que aún carecen de luz o ascensor

- Los 116 primeros adjudicatarios de las 317 VPO de Loma Colmenar entran en su nueva vivienda tras años de espera

- Kissy Chandiramani, gerente de la empresa de vivienda, se muestra aliviada y feliz por el fin de un proceso largo y complejo


“Estoy que no me lo creo, miro la casa pero casi ni veo”, dice emocionada Nora, a su lado su hijo Yussef exclama boquiabierto “qué fresquito entra, en la otra casa sólo teníamos tres ventanas”. Nora y sus cuatro hijos son una de las 68 familias que desde este martes tienen ya las llaves de una de las 117 VPO de Loma Colmenar, concretamente de los edificios 2 y 3 (7 portales, 68 viviendas). Desde el viernes Emvicesa ha formalizado ya los contratos y entregado las llaves a 116 adjudicatarios.

Pero aún habrán de esperar para entrar a vivir. Tras dos años clausuradas por los problemas judiciales en la adjudicación, muchas de las VPO presentan desperfectos, los calentadores están inutilizados y aún no hay suministro eléctrico, portero automático ni ascensor. Problemas para los que Emvicesa pide paciencia recordando que las viviendas han estado cerradas desde su finalización y eso “implica un desgaste”, alega Kissy Chandiramani, gerente de Emvicesa, quien, como los adjudicatarios, se muestra aliviada por el final feliz de un proceso complejo, sujeto a una investigación judicial y envuelto en la polémica. Unos problemas (como el suministro eléctrico o la instalación de los ascensores) en los que ya se está trabajando y que se acometerán por orden de prioridad.

Problemas que no siempre se ven cuando la emoción te embarga, como es el caso de Nora, la adjudicataria que abría esta crónica. Ni tan siquiera se ha dado cuenta de que la gran mayoría de los tabiques son de pladur, no así su hijo Yussef, que golpea las paredes con los nudillos descubriendo cuál es de ladrillo y cuál no. “Me da igual, como si es de chapa, comparada con Arcos Quebrados esto es una maravilla”, explica describiendo una vivienda mínima, sin ventilación, con goteras y humedades. Un agujero del que pensaba que no iba a salir nunca. Ella era una de las incluidas en la primera lista fantasma y la suerte la volvió a sonreir al salir elegida en el sorteo, al final, cuando quedaban tres minutos sólo y ya había perdido la esperanza”, relata.

“Casa nueva, vida nueva”, resume Sonia muy nerviosa. Madre separada con dos niños lleva esperando seis años, “aunque hay gente que lleva casi diez”; su vecina, Naima, ha esperado ocho años, “ya era hora”, suspira.

Un par de pisos más abajo, a José la emoción no le nubla la vista. “Los acabados muy mal, todas las cajas (de electricidad) están mal puestas y mira, la prueba de que tienen un mala terminación es la solería, mira, levantada”. Mientras su mujer va calculando los espacios para los muebles, comprobando que apenas hay espacio para la cama y un armario en la habitación más grande; el salón, una amplia terraza, un lavadero que asoma a un patio de luces verde, el comedor, dos baños y dos habitaciones más y la cocina completan el resto de los 84 metros cuadrados útiles de la vivienda.

Desde Emvicesa recuerdan a los adjudicatarios que deben acudir a las oficinas de la empresa municipal para presentar sus quejas y abrir un expediente de reclamación a la empresa contratista. “Somos una administración y debemos seguir un proceso administrativo”, alega la gerente de la empresa municipal

Un proceso para la entrega de las 317 VPO que pretende finalizarse antes del 15 de septiembre y que continuará el próximo lunes, día 5, explica la gerente de la empresa municipal de vivienda, con la entrega de los dos tercios restantes. Un proceso que será lento, advierte Chandiramani. Cada adjudicatario ha de completar los últimos trámites burocráticos, firmar el contrato y recoger sus llaves; y el portal no se desprecinta (llevan clausurados dos años) hasta que no se han localizado y entregado las llaves a todos los propietarios, para evitar ocupaciones ilegales.

Estas viviendas han sido adjudicadas de acuerdo con las bases establecidas por la Comisión Local del área, en la que participan todos los grupos políticos de la Asamblea, y el Reglamento regulador de las adjudicaciones en materia de vivienda, y están sujetas a las prohibiciones y limitaciones derivadas del régimen de Viviendas Protegidas recogido en el Real Decreto 2.066/2008 de 12 de diciembre, el Reglamento de desarrollo del Plan de Vivienda 2009-2012 y la Ley de Arrendamientos Urbanos.

Así, como recoge explícitamente el contrato de arrendamiento de cada piso, los arrendatarios deben ocupar su vivienda en tres meses desde la entrega de llaves y destinarla a residencia habitual y permanente; y tienen prohibido realizar obras de modificación, mejora o reforma sin previa autorización escrita de la propiedad, así como la cesión y subrogación, ya sea total o parcial. Incumplir estas obligaciones es motivo de resolución del contrato, como también lo es la falta de pago de las rentas o de las cuotas complementarias exigibles por servicios o gastos comunes y causar deterioros graves.

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