Ese requisito que parece obvio, no lo es tanto si se tiene en cuenta que el principal argumento que esgrime la Ciudad para la puesta en marcha del servicio es el interés social para que muchas personas mayores y con movilidad reducidad que viven en la zona puedan trasladarse con comodidad.
La portavoz también ha contestado a las críticas de la plataforma que exige un uso estrictamente peatonal para la calle. Bel afirma que la Ciudad sí se ha reunido con los vecinos y atendido sus demandas, y es que según ella son los propios residentes en estas zonas los que reclamaban el paso del autobús. A pesar de todo, el Gobierno ha encargado esta misma mañana un estudio a las Consejerías de Fomento y Gobernación para diseñar un recorrido alternativo. Informe solicitado esta misma mañana, pero del que sin embargo ya tenía conocimiento ayer algún medio de comunicación afín a Vivas y el PP.
El Gobierno mantendrá en fechas próximas un encuentro con la plataforma para explicar la nueva condición semipeatonal. La calle permitirá el paso de servicios públicos, como autobusues, taxis o policía, y además se incrementarán los servicios de limpieza y control de tráfico.
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