Comisiones Obreras no ceja en su empeño de hacer de Ceuta una arcadia feliz en lo tocante a derechos laborales. Tras varios meses sin pronunciarse a propósito de su exigencia de pagar un plus a los funcionarios del Ayuntamiento que utilicen un ordenador en su devenir diario, el sindicato que comanda Emilio Postigo ha vuelto a la carga este 9 de octubre, acusando a la Administración local -otra vez- de tener en nómina a "trabajadores de segunda".

Lejos de ser fruto de la casualidad, los sindicalistas consideran que la circunstancia es producto de una suerte de "capricho" que no busca sino instaurar "diferencias salariales" entre empleados que desempeñan "las mismas funciones con similar ahínco y responsabilidad", generando con ello "un clima de crispación y tensión" que, según dicen, está comenzando a "irritar el ambiente laboral".

El sindicato remitió en su momento un escrito a la Consejería de Presidencia y Gobernación para solicitar la inmediata convocatoria de los grupos de trabajo con los que llevar a la práctica los acuerdos alcanzados el pasado mes de marzo entre la Ciudad y los agentes sociales. Tales acuerdos pasan, por ejemplo, por introducir un sistema de compensación que sustituya a los extintos premios por jubilación y por materializar ese anhelado plus por manejo de equipos informáticos (seguro que te suena de algo).

Para CCOO, el problema radica en que hay trabajadores que llevan años percibiendo un extra por utilizar un ordenador mientras otros siguen esperando su turno cual maná en medio del desierto, de ahí la insistencia de la organización en aplicar lo que han bautizado como "principio de igual trabajo, iguales complementos". "Es prioritario que se lleve a cabo cuanto antes", arguye el sindicato.

Desde la central, tienen claro que "los acuerdos están para cumplirlos, no para que se queden en papel mojado o guardados en un cajón". "No bajaremos la guardia ante la desigualdad laboral; suspender nuestras acciones solo será un hecho si la Administración se toma en serio la necesidad de eliminar estos agravios comparativos a los que se aferra", adelantan desde el ente que dirige Emilio Postigo, cuya plana mayor ve en el abono de ese plus por hacer uso de un teclado y un ratón una cuestión "de justicia".

En un intento por seguir sumando mejoras a los trabajadores municipales, en Comisiones, argumentan que el escenario actual es el propio de "un cortijo", uno repleto de "desigualdades". De no poner fin la Ciudad ese "cortijo", la cúpula de la entidad no descarta "articular cuantas acciones sean necesarias" hasta que sus "reivindicaciones" sean una realidad.