Comisiones Obreras sigue en pie de guerra. El sindicato que comandan Emilio Postigo Senior y Emilio Postigo Junior ha amenazado al Gobierno local con sublevar "a todos los empleados públicos del Ayuntamiento" si este no aprueba los prometidos complementos de toxicidad, peligrosidad y el archiconocido plus por manejo de equipos informáticos.

La organización sindical ha emitido un extenso y combativo comunicado asegurando que no cejará en su empeño de que se conceda lo que ha calificado como "un derecho reconocido", uno que -decía- "está creando revuelo y malestar en las entrañas del Palacio Autonómico".

CCOO ha recordado que presentó una enmienda al acuerdo firmado el pasado mes de marzo para que el documento pasara a contemplar ese célebre "complemento de manejo de terminal informático". La "propuesta", no en balde, no fue aceptada, ni por el Ejecutivo ni por el resto de sindicatos.

El texto presentado por Comisiones reza así: "En los colectivos en los que parte de sus integrantes ya perciben el plus por manejo de terminal informático como consecuencia de la sentencia judicial, la Administración actuará de oficio reconociendo la percepción de dicho plus al resto de integrantes en igualdad de condiciones de los ya receptores". "Actuará de oficio". No "tendría que actuar". No "debería actuar". "Actuará". Visto así, más que a "propuesta", la cosa suena a imposición (el lenguaje y sus caprichos...).

La semana que viene, la entidad celebrará "una primera reunión de la Comisión de Valoración". De ella saldrá, presumiblemente, la decisión de movilizar o no a todos esos maltratados trabajadores que no se embolsan un merecido extra de dinero público por utilizar un teclado y un ratón.

Comisiones ya ha adelantado cuál será su postura: "No estamos dispuestos a aceptar algo diferente a lo planteado en la propuesta". Para los Postigo y sus acólitos, "solo cabe un 'sí' por respuesta". "De lo contrario -explican- daremos inicio a un calendario de movilizaciones".

Pese a constituir una amenaza velada en toda regla, desde CCOO, han asegurado que la circunstancia no es tal, escudándose -de nuevo- en el manido mantra de que su reivindicación "es un derecho". De nuevo: el lenguaje y sus caprichos...