La Ciudad admite, como denunciaba este lunes Caballas, que han aparecido filtraciones en el aparcamiento subterráneo de Gran Vía ocasionadas por las obras de remodelación del centro pero resta importancia a los problemas y descarta el cierre de las instalaciones por seguridad.
Fuentes del Gobierno explican que la retirada de la solería y la capa asfáltica que impermeabiliza el firme y aislaba el aparcamiento de Gran Vía han coincidido con las fuertes precipitaciones de dos temporales consecutivos provocando pequeñas filtraciones. Tragsa trabaja ya en reparaciones sobre la marcha y garantizan la seguridad del céntyrico parking subterráneo.