Mientras el Ministerio de Hacienda responde a la petición de los Gobiernos de Ceuta y Melilla de cambios en las leyes del IVA y el IPSI para no dejar a las ciudades autónomas fuera del comercio electrónico con la nueva normativa europea que se implementará el 1 de julio, la consejera del ramo local, Kissy Chandiramani, va a proponer también una modificación en la Ordenanza del tributo local para “simplificar las gestiones administrativas" y "reducir los costes de gestión" de los envíos de poco valor.

Los cambios aduaneros que impone la UE conllevarán la exención de IVA y DUA para los envíos con un valor intrínseco inferior a 22 euros y, además, impondrán como obligatorio el uso de una declaración súper reducida denominada H7 para el despacho ante las autoridades de los valorados en menos de 150 euros.

Los técnicos de Servicios Tributarios auguran que ello “traerá consigo para un número significativo de envíos una reducción de los datos contenidos en las declaraciones de importación, en particular, en lo que respecta a la posición estadística de los bienes importados en la nomenclatura combinada aduanera, elemento éste esencial en las operaciones de clasificación de las mercancías” y, por ende, “un retraso significativo en la respuesta automatizada que reciben los diversos representantes aduaneros que intervienen en dichas operaciones”.

Por ello, el Gobierno pretende incluir en la Ordenanza un nuevo apartado que establezca que se aplicará un tipo del 10% a los “bienes muebles corporales de los que, por su bajo valor, no hayan sido facilitados al menos los cuatro primeros dígitos de su clasificación en la nomenclatura combinada aduanera en la declaración simplificada que se haya presentado para su despacho de importación ante las autoridades aduaneras”.