Vivas ha anunciado que ante la situación, la Ciudad descarta usar la planta de Hoarce y baraja alternativas propuestas por los técnicos municipales para para traer el aglomerado en cubas térmicas para garantizar su calidad para hacer frente a los muchos proyectos de asfaltado pendientes cuya licitación verá la luz a corto plazo.
El presidente no ha ocultado que el Gobierno preferiría abastecerse de materiales fabricados en Ceuta pero recuerda que el cumplimiento de la Ley está por encima: “A nosotros todo lo que signifique que los servicios sede puedan atender en Ceuta nos parece positivo y beneficios por el impacto en el empleo, pero hay que tener en cuenta que hay que cumplir con la Ley, aunque se obvio es así, según la información de los servicios técnicos, una instalación cono esta no puede estar a menos de dos kilómetros de un núcleo poblacional”, alegó el presidente de la Ciudad.