El pasado 27 de diciembre se reunía por última vez este año el Consejo de Empadronamientos para dar de baja de forma definitiva las últimas 207 altas fraudulentas, lo que hace un total de 807 durante 2018. Una cifra que se eleva hasta las casi 5.000, exactamente 4.894, desde que se iniciaran las inspecciones aleatorias.

El Consejo de Empadronamientos ha dado de baja por irregularidades en el padrón a 807 ciudadanos censados en Ceuta, 207 solo en el último mes. Es el resultado de más de 2.800 inspecciones aleatorias, realizadas en domicilios sospechosos de servir de tapadera para censos fraudulentos, todos protagonizados mayoritariamente por ciudadanos marroquíes.

En casi un tercio de las inspecciones (un 28 por ciento) realizadas durante 2018, la Policía Local dio en la diana, una proporción que se mantiene desde que se iniciara en 2013 la campaña de control del censo para evitar el fraude masivo. Casi 5.000 falsos vecinos dados de baja de oficio que elevarían la población de Ceuta por encima de las 93.000 almas.

A ellos hay que sumarles las bajas por caducidad que criba el área de estadística, unas cifras aún por determinar en lo que respecta a 2018. Un trabajo muy laborioso y exhaustivo “que no trasciende”, pero que es también de una eficacia probada, explicó el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, consejero también de Gobernación, el área que persigue mediante la Policía Local el fraude en el padrón.