Ciudad y Ministerio de Industria financiarán parte de las obras para soterrar los cables de suministro eléctrico en la barriada de San Antonio. El proyecto tiene un coste de algo menos de 400.000 euros, de los que las administraciones podrán unos 130.000 euros al 50 por ciento, y el resto saldrá de la Empresa de Alumbrado, responsable de la red como concesionaria del servicio.

El proyecto permitirá acabar con los cables y postes al aire que existen todavía, y sustituirlos por una red bajo tierra. Una intervención que responde a las reivindicaciones de los vecinos, y que según la Ciudad permitirá mejorar la prestación de un servicio público esencial.