El pasado mes de febrero la Consejería de Fomento del Gobierno elevaba al Consejo de Gobierno un plan estratégico dirigido a fomentar la rehabilitación de edificios residenciales mediante la concesión de ayudas económicas para la conservación y mejora de la calidad de los inmuebles, ahorro energético y accesibilidad. O dicho de otro modo, lavar la cara y recuperar el envejecido parque de viviendas de Ceuta.

Ahora, el Gobierno anuncia una nueva convocatoria de ayudas que alcanzan hasta el cien por cien de los gastos subvencionables. Ceuta al Día ha tenido acceso a las bases reguladoras, pendientes de publicación en el Boletín Oficial de la Ciudad de Ceuta

El Plan Estratégico de Rehabilitación de la Ciudad de Ceuta viene acompañado de una ordenanza reguladora, aún pendiente de aprobación plenaria, que, explica el texto de las bases reguladoras, “supondrá además la obtención de datos precisos de los edificios de más de 50 años en lo que a seguridad, accesibilidad, eficiencia energética y salubridad se refiere”. Serán los cimientos del plan estratégico que servirá para definir “las áreas preferentes de impulso a la rehabilitación en aquellos distritos más envejecidos y deficientes”, añade.

Las subvenciones contemplan actuaciones en tres áreas: conservación, mejora de le eficiencia energética y accesibilidad. Y el importe de la subvención podrá alcanzar el cien por cien de los gastos subvencionables.

En el primer apartado, conservación, se contemplan actuaciones relativas a cimentación, estructura, instalaciones comunes, saneamiento, cubiertas, azoteas, fachadas y medianerías, incluyendo procesos de desamiantado. En lo que a mejora de la accesibilidad se refiere se incluye instalación o renovación de ascensores, salvaescaleras, rampas u otros dispositivos de accesibilidad, así como Elementos de información o d aviso, la instalación de elementos  o dispositivos electrónicos de comunicación entre las viviendas y el exterior o cualquier intervención que mejore la accesibilidad.

Las actuaciones de mejora de la eficiencia energética se refieren a aquellas que mejore la envolvente del edificio para reducir su demanda energética, actuaciones de aislamiento térmico, sustitución de carpinterías, acristalamientos, eficiencia de la iluminación, energías renovables, sistemas de ahorro de agua, adecuada recogida y separación de residuos domésticos, entre otros.

Para solicitar estas ayudas basta con que el edificio tenga más de 40 años, se tenga un proyecto de rehabilitación o una memoria de actuaciones a llevar a cabo y el acuerdo de la junta de propietarios. Además de un presupuesto elegido de entre tres ofertas. Si no eligen la más barata deberán argumentar con criterios económicos y de eficiencia

El sistema de concesión de ayudas establece un baremo de puntuación según el edificio, su antigüedad y las actuaciones de mejora. Las obras de mejora de la accesibilidad con instalación  o sustitución de ascensor tendrán 10 puntos, si la obra de mejora de accesibilidad no incluye ascensor, 8 puntos.  Las obras de mejora de eficiencia energética, 6 puntos si hay intervención en fachada o en la cubierta. Sino son necesarias, 5 puntos. Las actuaciones de conservación, 3 puntos.

Como es de suponer, la antigüedad del edificio también cuenta. Así, los de más de 40 años se puntuarán con un punto, dos puntos los de más de 45; 3 puntos los de 50 años, 4 los de 55 y 5 puntos, la máxima puntuación a los de 60 años o más.

La cuantía de las obras a realizar computará también con 5 puntos las de más de 15.000 euros por vivienda; 4 puntos para las obras de 120.000 euros por vivienda; 3 puntos para las presupuestadas en 5.000 euros por vivienda y 2 puntos para las obras con un coste de 3.000 euros por vivienda.

Las ayudas variarán también según el objeto. Para actuaciones de conservación se concederán hasta 4.000 euros por vivienda; para mejora eficiencia energética, hasta 7000 por vivienda y que incluyan obras de mejora de la accesibilidad  hasta 10.00 euros por vivienda. Las cifras se incrementarán un 25 por ciento en viviendas cuya unidad familiar perciba ingresos inferiores a 2,5 veces el IPREM y viviendas en las que resida con certificado de empadronamiento una persona con discapacidad reconocida igual o superior al 65 por ciento.