La Ciudad quiere llevar a término las obras del Mercado Central de Abastos antes de que volvamos a comernos las uvas. La Administración local sacó este pasado lunes a licitación unas reformas que, salvo sorpresa, supondrán un desembolso para las arcas municipales de nada menos que 431.228,20 euros.

Los trabajos, que aspiran a modernizar las zonas comunes aún pendientes de recibir el prometido lavado de cara, se prolongarán en el tiempo durante ocho largos meses, afectando estos a todas las plantas del edificio (sótano incluido).

El proyecto consta de dos fases de cuatro meses de duración cada una. La razón de dividir la faena no es otra que poder mantener el Mercado abierto al gran público a la par que se llevan a cabo las labores programadas. Así, mientras el ala que esté siendo reformada permanecerá cerrada a la circulación, la otra estará plenamente operativa hasta que, transcurridos los primeros 120 días, llegue el momento de rotar.

Entre las actuaciones previstas, se encuentran, por ejemplo, mejorar la red de saneamiento, reemplazar el viejo sistema de alumbrado por luminarias más modernas y eficientes y enyesar y pintar paredes y techos.

Las empresas que quieran 'pujar' para hacerse con la contrata habrán de presentar sus respectivas solicitudes a través de los canales habilitados al efecto antes del próximo 6 de marzo. Al tratarse de un proyecto debidamente definido y acotado, resultará adjudicataria la compañía cuya propuesta sea catalogada como la más eficiente.