Una circunstancia que se ha producido en diversas modificaciones durante los últimos años, motivo por el que el Gobierno local no dará ni un sólo paso sin que lo sepa el Ministerio. Además, ahora las modificaciones se incluirán en el nuevo PGOU, salvo casos concretos que se tramitarán de forma separada para poder agilizarlos debido a su interés. Se trata de la referente al Brull, que Fomento espera esté lista antes de final de año, la de la nueva Jefatura Superior de Policía en Ybarrola, y otras dos para construir viviendas protegidas, en el Sardinero y en la parcela que ocupa la antigua residencia. Serían inmuebles que incluirían algún tipo de servicio dotacional, como centros de mayores o guarderías.
Además, la Ciudad ha acordado con el Ministerio la elaboración de un reglamento urbanístico que sirva para unificar todas las normas que utiliza la Administración local, que se rige por una amalgama de leyes que datan incluso de antes de la Constitución. La Consejería espera poder remitir el avance del PGOU al Ministerio la próxima semana, para pasar a la exposición pública en la segunda quincena de febrero. En cualquier caso, Doncel ha avisado de que difícilmente la aprobación definitiva estará lista antes de cuatro años.