INFRACCIONES "GRAVES"

La Delegación advierte del riesgo de emplear a trabajadoras transfronterizas llegadas irregularmente

La Delegación advierte del riesgo de emplear a trabajadoras transfronterizas llegadas irregularmente
empleada hogar
Imagen de recurso.
El Área de Trabajo alerta de que emplear a alguno de los ciudadanos marroquíes llegados en la avalancha de mayo "es constitutivo de responsabilidad en el ámbito administrativo" y que se puede incurrir "en un incumplimiento de carácter grave en materia de Seguridad Social" y de Extranjería. No se tramitarán permisos de trabajo transfronterizos ni se podrá salir de los ERTEs hasta que se reabra el paso del Tarajal.

La Delegación del Gobierno ha advertido este martes a las familias ceutíes que emplear irregularmente a ciudadanos marroquíes que prestaban servicios en la ciudad, sobre todo en el ámbito doméstico, antes del cierre de la frontera y que han vuelto a Ceuta en el marco de la avalancha instigada por el país vecino a mediados de mayo "es constitutivo de responsabilidad en el ámbito administrativo".

"Las personas que procedan a beneficiarse de los servicios que prestan las trabajadoras transfronterizas", ha aludido expresamente al sector particular en domicilios, "incurren en un incumplimiento de carácter grave en materia de Seguridad Social en el caso de que tengan en regla sus autorizaciones administrativas para trabajar y no procedan a la tramitación del alta".

También se puede cometer "un incumplimiento de carácter muy grave" en materia de extranjería "en caso de que carezcan de autorizaciones" para residir o trabajar en la ciudad, permisos que no se van a tramitar en la coyuntura actual mientras el Tarajal siga cerrado, entre otras cosas para no generar un 'efecto llamada' que lleve a las personas a poner en riesgo sus vidas, según las fuentes consultadas por Ceutaldia.com.

Los trabajadores transfronterizos que se quedaron en Ceuta tras el cierre de la frontera están de facto aunque no se persiga con virulencia en una situación irregular, pues su régimen exige que salgan cada noche de la ciudad, algo imposible desde marzo de 2020.

Los incursos en ERTEs extraordinarios tampoco podrán salir de ellos mientras continúe la frontera clausurada, ni a las familias que han dado de baja a sus empleadas domésticas se les facilitará volver a darlas de alta si han regresado irregularmente.

El único supuesto en el que tendría encaje un retorno irregular es el caso de los empleadores de hogar que nunca dieron de baja a sus trabajadoras (algo más de 600 siguen siendo cotizantes de las más de 2.200 que había en febrero de 2020) y siguieron renovando sus autorizaciones, ya que a la administración no le consta si en realidad han continuado en territorio español o no los últimos 15 meses.

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