La Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma han dedicado buena parte de su videoconferencia diaria de este viernes a analizar cómo ordenar los paseos de las 159 personas confinadas en 'La Libertad' que desde este sábado tiene derecho a dar una vez al día por la vía pública toda la población durante 60 minutos de 6.00 a 10.00 y de 20.00 a 23.00 horas a no más de un kilómetro de su domicilio.

Las instituciones, según las fuentes consultadas por este periódico, prevén que personal de Cruz Roja acompañe en grupos a los 116 menores acogidos en 'Santa Amelia' hasta la zona de Playa Benítez.

Pero... ¿qué hacer con los migrantes marroquíes adultos de 'La Libertad', donde supuestamente se ha juntado a personas con todo tipo de antecedentes con trabajadores transfronterizos cuyo único lunar sería no haber cruzado el Tarajal a tiempo?

Las Administraciones han puesto a todos sus medios a trabajar, desde la Abogacía del Estado hasta las Fuerzas de Seguridad, para explorar de qué forma no violentar los derechos de esas personas, que no están detenidas, sin dar pie a que se fuguen o vulneren, a su vez, los de otros residentes en la ciudad.

'La Libertad', que más que un albergue se ha convertido en una especie de Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) improvisado, sigue siendo un quebradero de cabeza constante a la espera de que la Ciudad aclare qué alternativa ha localizado en los polígonos del Tarajal o el Puerto para vaciar el polideportivo o de que la Administración General del Estado acepte asumir directamente la gestión del grupo, al que se negó dar cabida en dependencias de la prisión de Loma Mendizábal, como propuso inicialmente el Ejecutivo local.

Según las primeras líneas de trabajo exploradas, a la vista de que parece inviable que la Consejería de Sanidad dicte un Decreto prohibiendo la salida a la calle de esas personas, la Ley de Extranjería sí podría dar cabida a algún tipo de restricción de su libertad de movimiento apelando a su condición de inmgirantes indocumentados en situación irregular en España.

Otro problema sería la organización de 'tutelas' para sus salidas, si sería necesario recurrir a las Fuerzas de Seguridad para garantizar que no abandonan el confinamiento como han hecho varios grupos en repetidas ocasiones durante el último mes y medio, la respuesta social local adversa de cualquier conflicto que se genera con este colectivo...

Al margen de los ciudadanos marroquíes acogidos en estos dos polideportivos, en una casa cedida por una particular hay otras 14 personas, 13 en la mezquita Al Umma y 15 en cada local social de Miramar Bajo y Príncipe Felipe. A 'La Esperanza II' de Piniers se ha llevado ya a 150 menores tutelados por la Ciudad (con la intención de llegar a 250) y en Hadu siguen alrededor de 300 niños migrantes solos.