La nueva Dirección General asume la planificación, impulso, gestión y coordinación de las competencias que, en materias con incidencias en el urbanismo y sobre política de suelo, corresponden al Ministerio de Vivienda, entre ellas las competencias sobre Ceuta y Melilla.
Este organismo será el encargado, por ejemplo, de la aprobación definitiva del futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y de sus revisiones así como de sus modificaciones, siempre que afecten a las determinaciones de carácter general, a los elementos fundamentales de la estructura general y orgánica del territorio.