A la Oficina de Conflictos de Intereses del Ministerio de Política Territorial y Función Pública "no le consta" que el director territorial del INGESA, Jesús Lopera, "haya realizado una segunda actividad pública en el Hospital Universitario de Ceuta ni percibido retribuciones por ello, por lo que, al no producirse situación de incompatibilidad, ni de actividades ni de retribuciones, no procede realizar ningún tipo de actuación procedimental", ha respondido el Gobierno central a la diputada nacional po la ciudad.
Teresa López se interesó por la situación de Lopera, que no comparece ante los medios desde que se supo que se había vacunado contra la COVID-19 antes que cientos de sanitarios en primera línea, después de que la Dirección Territorial asegurase que empezaría a hacer guardias como intensivista en la UCI de Loma Colmenar.
La delegada del Gobierno ya había apelado a la posible necesidad de que tuviera que ponerse la bata como excusa para justificar que se colase en la vacunación.
"El director territorial", ha respondido el Gobierno de Pedro Sánchez a la congresista caballa, "no realiza ni ha realizado guardias ni ninguna otra actividad asistencial con contraprestación retributiva durante el desempeño de sus funciones".
Además, el Ministerio de Sanidad ha defendido que "la Unidad de Cuidados Intensivos de Ceuta está dotada del número de efectivos suficiente para la realización de la actividad ordinaria en situación de pandemia" y ha recordado que "en enero de este año, por parte del Ministerio de Hacienda, se autorizó un incremento de plantilla de 39 efectivos en diferentes categorías profesionales, de los que 11 corresponden a distintas especialidades médicas".
Con base en ello, el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) del Ministerio de Sanidad "dará las autorizac iones preceptivas con el fin de que puedan ser vinculados los especialistas oportunos".