El Gobierno se mantiene como espectador ante el conflicto laboral que enfrente a los trabajadores con la empresa de autobuses Hadú Almadraba, confiando en que el problema se solucione a tiempo. La huelga, prevista para la semana de las fiestas patronales, sigue adelante y no ha habido acercamiento entre las partes en los últimos días.

Pese a ello, desde el Gobierno, el portavoz del Ejecutivo, Alberto Gaitán, cruza los dedos y confía en que dé frutos la reunión prevista entre trabajadores y empresa esta semana, ya en víspera del comienzo de la huelga.

Los trabajadores están citados el 28 de julio, a solo 48 horas de que se inicien las Fiestas Patronales y, con ellas, la huelga del servicio nocturno. La cita será a las 10.00 de la mañana en las instalaciones de Hadú-Almadraba. Una hora más tarde, a las 11.00, está convocada una nueva concentración de los trabajadores para reclamar que la empresa cumpla con sus reivindicaciones.

Pero la empresa no parece dispuesta a ello. Así lo trasladó en un comunicado: “Partimos de una situación económica deficitaria desde el inicio de la pandemia y el cierre fronterizo, la situación ha sido equilibrada por las compensaciones económicas que aporta la Ciudad, que en el año 2021 supuso 660.000 euros y en lo que llevamos de ejercicio 2022 superan los 480.000 euros, todo ello para mantener un servicio muy reducido si lo comparamos con el anterior a la pandemia”.

La empresa ha propuesto subida del 2% del sueldo con todos sus pluses, exceptuando la antigüedad y una subida del 2,5% del sueldo base más pluses pero sin antigüedad en una única paga extra al final del año para compensar el lPC, pero no acumulable a la masa salarial.

Este martes el Boletín Oficial de la Ciudad va a publicar un decreto en el que se informará de los servicios mínimos que tendrá que prestar el servicio de transporte público a partir del próximo sábado en el caso de que la huelga continúe adelante.