El delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, ha anunciado este jueves que “las obsoletas instalaciones de la actual Prisión de Los Rosales” que hoy “dificultan sensiblemente” el trabajo diario del personal de Instituciones penitenciarias comenzarán a ser historia en 2017. “quiero anunciaros la intención del Gobierno de llevar a cabo, a lo largo del próximo ejercicio de 2016, las contrataciones del equipamiento y el personal que sean necesarios para la puesta gradual en funcionamiento de la nueva prisión a lo largo del ejercicio 2017. En este sentido, la Delegación ha obtenido el compromiso del Secretario General de Instituciones Penitenciarias de visitar Ceuta en próximas fechas, para dar cuenta personalmente de esa planificación”, ha guardado el delegado para el final de su discurso.

Fue lo más destacado de una celebración que cumplió con el tradicional reconocimiento a funcionarios veteranos y a agentes externos que han venido colaborando de forma notable con la labor que se desempeña en la prisión. Entre los distinguidos este año en este segundo grupo ha estado La Legión y el propio presidente Juan Vivas.

“La tarea que se os encomienda es compleja y no podéis ni debéis acometerla solos. Se precisa de la ayuda de todos, voluntarios, colaboradores y organizaciones que han asumido como propia la tarea de ayudar al privado de libertad para lograr su inserción social cuando abandone el centro. Hermoso y difícil oficio el vuestro, acreedor de aquella máxima de Concepción Arenal ‘odia al delito, compadece al delincuente”, ha hilvanado en su discurso el delegado del Gobierno.

Cucurull al igual que el director del centro penitenciario ha hecho un alegato claro y sin dobleces a la reinserción social como fin último de las instituciones penitenciarias y de los periodos de reclusión penales.