¿Es necesario en 2022 el servicio que ofrece la grúa municipal? Posiblemente, la mayoría de los caballas de a pie dirán que no demasiado. Aquellos cuyo vehículo haya sido 'presa' de ella en algún momento, directamente, responderán que no.

Y es que, a las ya de por sí molestas (aunque, en muchos casos, entendibles) retiradas, hay que sumar las elevadas tasas que las mismas suelen llevar aparejadas. En Ceuta, el servicio cuesta la friolera de 91,03 euros, según los datos de los que dispone la Organización de Consumidores y Usuarios.

La cifra, escalofriante de por sí, sobrecoge aún más si se compara con lo que pagan los habitantes de nuestra ciudad hermana: 50,88 euros. La diferencia entre las tasas de ambos municipios resulta, en términos porcentuales, en 44 puntos.

A efectos prácticos, el servicio que prestan las grúas de Ceuta y Melilla es exactamente el mismo. Entonces, ¿a qué viene tan descomunal disparidad de precios? La OCU lo tiene claro: denota un "claro afán recaudatorio". Las paradas y los estacionamientos irregulares constituyen una de las infracciones urbanas más comunes en España. Las mismas suponen, a día de hoy, el 8,4% del total de las multas que se ponen en todo el país.

Cabe señalar que cada ayuntamiento establece dentro de su territorio las 'tarifas' que considera oportuno. Para la OCU, "resulta evidente que muchos de ellos encuentran en la tasa de retirada y depósito de vehículos una vía fácil de aumentar la recaudación". A juicio de la entidad, las autoridades municipales "convierten el abono de este servicio en una especie de sanción encubierta".

Aunque de manera 'silenciosa', lo peor de todo es que los precios no han hecho más que subir a lo largo de los últimos años (y no precisamente por culpa de esa inflación que parece servir de pretexto para todo). Si la OCU está en lo cierto, una cosa parece clara: las tasas seguirán subiendo cada vez más.