Su nombramiento se producirá la próxima semana, tras barajarse varios nombres, entre ellos el de un agente de la Policía Nacional de Ceuta
El pulso por la dirección del CETI parece decantarse al final a favor de un agente de la Guardia Civil de Melilla. Sin aportar nombre, varias fuentes apuntan a este periódico que un efectivo del cuerpo en la otra ciudad autónoma española habría sido el elegido por el Gobierno de la nación para ponerse al frente del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, tras la dimisión del actual encargado, José Manuel Durán.
Esta misma mañana, compañeros uniformados de Ceuta habrían acudido a las instalaciones a comunicar la decisión tomada por el Ejecutivo nacional, tras una tensa disputa entre ministerios, el de Interior y el de Migraciones, por colocar a su preferido en el cargo. Sobre la mesa hubo varios candidatos, incluido un agente de la Policía Nacional de Ceuta.
Delegación del Gobierno ha rehusado confirmar la información, remitiéndose a que aún no existe comunicación desde Madrid al respecto y por lo tanto el nombramiento no es todavía oficial. Sin embargo, sí dan por hecho que lo será -el de quien quiera que sea el elegido- en los próximos días, estando prevista su toma de posesión para los primeros días de septiembre.
De esta forma el relevo de Durán se producirá seguramente la próxima semana, después de que días atrás decidiera presentar la dimisión, en un contexto complejo. El mismo que heredará el nuevo director, con unas instalaciones por encima de su capacidad y en las que se han producido incidentes violentos de manera reiterada desde hace meses.
Por el momento, la respuesta del Gobierno se ha manifestado en forma de salidas extraordinarias de inmigrantes. Esa línea se mantendrá en próximas fechas, pues, según aseguró la delegada del Gobierno, Cristina, Pérez, el pasado lunes, no se contempla la opción de habilitar otros espacios de ac ogida que complementen al CETI. Esto da a entender que, a pesar de los numerosos intentos de entrada -hasta 1.500 en cinco días la semana pasada-, las llegadas se han minimizado gracias a la labor, precisamente, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.