El Ministerio de Interior ha adjudicado a la empresa 'Eiffage Energía' por casi medio millón de euros la ejecución de obras de implementación de medidas de seguridad y otras en la frontera del Tarajal. Entre los trabajos contemplados en el proyecto está la instalación de pilonas retráctiles de seguridad en cada uno de los carriles de acceso a Ceuta en vehículos con el fin de frentar automóviles kamikaze que intenten superar los controles por las bravas con fines terroristas o de otro tipo.

El plazo de ejecución de las obras en la frontera, cuya reapertura sigue sin fecha fija y condicionada a la evolución de la pandemia según la delegada del Gobierno, es de seis meses contados a partir del siguiente al de la firma del acta de replanteo.

Debido a los intentos registrados "de asalto a la frontera" con vehículos a motor, la Policía Nacional y la Guardia Civil solicitaron la instalación de pilonas de seguridad automatizados de protección ante embestidas en la zona de entrada "para que los agentes los puedan activar puedan activar en caso de ataque terrorista o intento de asalto a la frontera".

Además, las obras servirán para retirar las estructuras metálicas existentes en el paso, que según un informe patológico presentan un "avanzado de corrosión que afecta a la estabilidad de la estructura", por lo que será preciso retirarla "y colocar un nuevo sistema de protección solar para los integrantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que prestan servicio".

Concretamente está prevista la colocación de marquesinas para protección de personal en accesos peatonales desde Marruecos. También la habilitación de una zona de control para la Policía Nacional y de un sistema antitrepa en el vallado de entrada que da a la carretera.

El proyecto servirá para la creación de dos nuevos espacios "para la revisión más minuciosa de vehículos tanto a la entrada como a la salida" y para la instalación de "puertas de entrada seguridad en el acceso a España desde Marruecos".