El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) trasladará la situación de las Brigadas Verdes a la próxima sesión de control del Pleno de la Asamblea, que se celebra este miércoles 31 de enero. Los localistas señalan que la asistencia diaria de la plantilla a sus puestos de trabajo “no solo es un desafío, sino una situación de incertidumbre agravada por los rumores” y por ello instarán a la Ciudad a que tienda “puentes sólidos y transparentes” para garantizar la integración de las Brigadas Verdes en alguna de las empresas públicas que ya existen como Obimace u Obimasa.

A esto añaden el estado de los recursos materiales con el que cuenta el personal: no disponen de pintura, cubas para la limpieza, bolsas de basura y contenedores en los que depositarla.

Además, aseguran que los proveedores han dejado de suministrarle el vestuario laboral adecuado para desempeñar su trabajo. Asimismo, indican que, en ocasiones, se han visto en la situación de complementar servicios que corresponden a otras áreas como jardinería, limpieza pública viaria, poda y desbroce de terrenos.

Según sostiene la formación, los trabajadores de esta empresa han acudido al grupo municipal para “manifestar su deseo de abandonar la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV), debido a que sus nóminas se ven sostenidas por subvenciones públicas”.

La plantilla califica -siempre según MDyC- de “escándalo mayúsculo” las decisiones estructurales tomadas entre la cúpula de la FPAV y el comité de empresa en algunos asuntos que mencionan como, por ejemplo, las categorías profesionales o los salarios, y que ya han sido denunciadas por los propios trabajadores.

Para el grupo es “urgente poner fin a esta situación de estancamiento” y pide que la estabilidad de estas más de cien familias sea “una prioridad a la hora de diseñar la mejor fórmula para proteger sus puestos de trabajo”.