Precisamente el Gobierno paralizó la obra en el año 2005 cuando la adjudicataria solicitó un incremento presupuestario para afrontar los problemas derivados del suelo sobre el que se estaba edificando. Una propuesta que desestimó el Ejecutivo Vivas, que decidió paralizar la obra y sacarla de nuevo a licitación. El coste, por el momento es más del doble del que se llevaba hasta entonces.
Este modificado tendría como objetivo según Bel impermeabilizar vestuarios, las fugas de agua para el techo o la instalación de climatización. Yolanda Bel ha indicado que se trata de obras de una instalación "muy compleja" debido a los elementos presentes en el subsuelo, no sólo de la piscina sino también de otras instalaciones deportivas.
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