Hace ya casi un año, el Gobierno de Ceuta recibió de Tragsa la obra de rehabilitación de la antigua sede de la UNED en El Morro como Biblioteca. Se le había encargado en 2016 para terminarla en 9 meses. La Ciudad anunció que, con sus 200 flamantes nuevos puestos de lectura, estaría en funcionamiento "durante los primeros meses de 2019". No fue así. Después, que en verano. Tampoco. En julio, que en octubre. Igual.

Llegados a noviembre, fuentes gubernamentales han explicado que la infraestructura continúa cerrada pendiente de un “recurso especial” presentado por una de las empresas licitadoras que se presentó a los concursos convocados por la Administración para encomendar distintos servicios y suministros.

El consejero de Educación, Carlos Rontomé, explicó en julio en el Pleno que ya estaban formalizados los contratos menores y los suministros básicos para el edificio, así como el traslado de documentos (“400 cajas”) y que la última pega eran "los contratos mayores absolutamente necesarios, los de mobiliario y equipamiento, de atención al público y de limpieza”. “Se empezó a trabajar en ellos seis meses antes de recibir el edificio, pero uno de los lotes del primero todavía está pendiente de un recurso; el segundo está en una situación parecida y el tercero ya está formalizado y entrará en funcionamiento en octubre”, indicó. Ahí seguimos.

Hasta ahora el Tribunal Administrativo Central ha resuelto el presentado sobre la adjudicación de servicios bibliotecarios por la empresa ‘Códice Gestión de la Información’, cuya oferta había sido excluida. Su argumentario fue rechazado y el proceder de la Ciudad respaldado, pero se acordó mantener la suspensión del procedimiento hasta pronunciarse sobre otra apelación sobre el mismo expediente.