Tras seis meses de ejecución (uno de ellos, de retraso), la Ciudad ha dado por finalizadas las obras de la avenida San Juan de Dios, enmarcadas estas dentro del denominado 'Plan de Barriadas', un plan para el que el Gobierno de Juan Vivas presupuestó cerca de 300.000 euros.

Alejandro Ramírez y Yamal Dris se han personado este jueves en el lugar para examinar el estado final de unas reformas ampliamente demandas por los vecinos de la zona, quienes, desde este mismo momento, podrán disfrutar de las numerosas mejoras acometidas en materia de accesibilidad.

La importancia de la remodelación radica, sobre todo, en la ubicación en la que se encuentra la avenida. "No solo es una zona de paso para los vecinos de la barriada, sino que, además, lo es para los alumnos del instituto [el Siete Colinas] y para la gente que vive en El Polígono", decía Ramírez.

Atrás quedan los desniveles previos (siete, en total), paliados con la construcción de leves pendientes que harán más cómodos los desplazamientos en silla de ruedas. "Hemos dejado la zona totalmente diáfana, limpia y libre", comentaba el consejero.

Las vistas a las que da acceso el lugar son auténticamente dignas de mención. El reformado mirador de San Juan de Dios ofrece una estampa de lo más singular de casi toda nuestra bahía sur, algo que, a buen seguro, será del agrado de todo el vecindario.

Antes de abandonar la barriada, Ramírez ha explicado que la Ciudad ya ha dado inicio a las obras previstas en Huerta Téllez y El Polígono, donde el ente público acometerá importantes actuaciones integrales.