OBRAS

Los ceutíes deberán 'sobrevivir' a las "muy peligrosas" losetas del Revellín hasta después de Semana Santa

Los ceutíes deberán 'sobrevivir' a las "muy peligrosas" losetas del Revellín hasta después de Semana Santa
Manifestantes transitando el Paseo del Revellín.
Manifestantes transitando el Paseo del Revellín.

La Ciudad ya ha formalizado el contrato con Estructuras del Estrecho S.L. firma que se encargará de los trabajos una vez pasados los festejos, que se prevén pasados por agua, por lo que el resbaladizo pavimento volverá a suponer un inconveniente para transeúntes y cofrades


La sustitución de las "muy peligrosas", por resbaladizas, losetas del Paseo del Revellín comenzará una vez concluya la Semana Santa. Así lo han confirmado en la mañana de este viernes a ceutaldia.com fuentes oficiales de la Ciudad, una vez ya se ha formalizado el contrato con la compañía Estructuras del Estrecho S.L., por lo que un año más, los ceutíes -especialmente aquellos que vayan a portar los pasos de las procesiones que transiten por la céntrica calle- deberán escoger con cuidado su calzado para evitar engrosar la lista de lesionados a causa de los resbalones.

Tras unas fiestas que se prevén pasadas por agua, la adjudicataria iniciará unos trabajos para los que cuenta con un plazo máximo de seis meses. Esto hace indicar que la obra debería estar completada a más tardar en el mes de septiembre.

El proyecto redactado por el arquitecto Valeriano Cárdenas (Tragsatec) califica de "muy peligroso" para el viandante el estado actual de la céntrica zona peatonal, cuyo firme presenta un "acabado inapropiado", por lo que ahora se sustituirán 16.600 metros cuadrados, para lo que se estima un coste de más de ochocientos mil euros.

Valora quien firma el proyecto que la superficie las losetas ha provocado "accidentes de consideración" y propone que los trabajos se basen en identificar y sustituir aquellos materiales que "presenten tal grado de desgaste, por otros adecuados para el uso en vía pública, eligiendo siempre piedras con tonalidades similares a las existentes para no romper la homogeneidad de diseño de las vías, y con un acabado superficial que garantice la estabilidad y adherencia de los viandantes". También recoge el proyecto la intención de modificar las pendientes que se consideran demasiado elevadas.

La sustitución del pavimento incluirá la calle Padilla en el paseo del Revellín, la calle Camoens, las plazas de España y los Reyes y las calles Real y Beatriz de Silva.

En el cruce de Padilla se colocará un semáforo, modificando la situación de las jardineras. También se formará un nuevo de peldaño en esquina con calle Millán Astray, se ejecutará una rampa de acceso a la Oficina de Correos de la Plaza de España y se dispondrá una barandilla en el acceso a la entidad bancaria situada en la calle Algeciras.

Según detallan los pliegos que regirán los trabajos, "las baldosas de serpentina verde serán sustituidas por baldosas de granito verde savana con acabado abujardado, con las mismas dimensiones y formato", mientras "las baldosas de mármol macael filabres, caliza crema España y crema tabaco, serán sustituidas por baldosas de granito abujardado en los mismos tonos o similares".

Este planteamiento obligará a "demoler" las jardineras de obra existentes, para después volver a construirlas en su ubicación final, "de manera que se cree un itinerario natural e inequívoco al viandante, para conducirlo al nuevo paso de peatones". En principio los nuevos recipientes para vegetales seguirán el estilo de las actuales. Eso sí, el número de jardineras se incrementará, pues se colocarán nuevas en sustitución de los paños de pavimentos entre naranjos.

La estimación de costes que realizó el arquitecto, basándose en el catálogo de precios de la empresa pública Tragsa (a la que la Ciudad no deja de hacer constantes encargos a dedo al contar con una acción en propiedad), alcanzaba los 809.501 euros, sin embargo, la oferta de Estructuras del Estrecho ha rebajado considerablemente la expectativa, dejando el montante en 708.313 euros.

 

Los ceutíes deberán 'sobrevivir' a las "muy peligrosas" losetas del Revellín hasta después de Semana Santa


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