La plantilla de la empresa Hadú-Almadraba, responsable de la explotación del servicio público de autobús urbano en Ceuta ha decidido este jueves aplazar la huelga que estaba convocada para este próximo lunes, 18 de abril, una semana. Hasta el día 25. Lo hace, según ha informado el sindicato mayoritario, Comisiones Obreras, con la esperanza de que el Gobierno de la Ciudad cumpla lo prometido.

Y ojo, porque lo prometido tiene repercusión no sólo en las condiciones internas de la plantilla, que viene reclamando básicamente que los compañeros que aún siguen en Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) se incorporen, sino que alcanza al propio servicio y a la ciudadanía. Según Comisiones Obreras, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta, el de Juan Vivas, habría aceptado la exigencias de los trabajadores y va a realizar los trámites oportunos durante la próxima semana, entre otras para aumentar las líneas, lo que posibilitaría la incorporación de quienes aún siguen en ERTE.

Así, a través de un comunicado a los medios a primera hora de la tarde de este Jueves Santo, Comisiones Obreras ha informado del resultado de la Asamblea de trabajadores celebrada durante la mañana, “tras un largo e intenso debate”, señala Comisiones, la plantilla ha decidido “aplazar la huelga al 25 de abril, tras adquirir el compromiso la Ciudad de aceptar las exigencias de los trabajadores y realizar los trámites oportunos durante la próxima semana”.

“Momentos de alta tensión” en el cónclave de los trabajadores, según el sindicato, y es que no era ningún secreto que una parte de los trabajadores optaban claramente por esperar a la nueva licitación. En la actualidad 6 de los trabajadores permanecen en ERTE y otros 10 más lo están parcialmente. 24 meses ya en esta situación, tal y como ha recordado el sindicato en su comunicado.

“CCOO, junto al Comité de Empresa, llevan semanas trabajando en conseguir que la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos asuma las exigencias de los trabajadores, legítimas y necesarias, para la ejecución de un servicio mejor para la ciudadanía. Tras muchas llamadas y reuniones, se adquirió el compromiso de aumentar las líneas 2 y 3 (Frontera y Zurrón/Varela) e implantar la línea del Serrallo y la prisión. De ésta forma se reincorporarían toda la plantilla”, ha aclarado el sindicato.

El aplazamiento “es un gesto de confianza” por parte de los trabajadores, que ahora “esperan que sea correspondido con el cumplimiento de lo acordado. Lo contrario conllevaría a la realización de la huelga indefinida con todas las consecuencias”, ha señalado Comisiones Obreras.

Así, la guerra en los autobuses no finaliza, tan sólo se aplaza. Tanto así que el propio sindicato avisa que durante esta próxima semana va a seguir trabajando y exigiendo a los responsables políticos que “cumplan con la ampliación de líneas y la reincorporación de los trabajadores”.