En vísperas de la presentación pública, este jueves, de la mayor encomienda de gestión de la Ciudad a Tragsa por presupuesto y creación de empleo, la de la Gran Vía, la presidenta de la sociedad pública, Elvira Rodríguez, ha significado esta semana en Madrid la importancia que tienen las empresas que actúan como medio propio del Estado a la hora de "asegurar la eficacia de los servicios públicos en España".

En un acto organizado por la Asociación de Ingenieros Industriales de Madrid, la ex ministra de Medio Ambiente ha detallado los requisitos y condicionantes que definen la regulación y las actuaciones de los medios públicos empresariales bajo el respaldo de la jurisdicción de la Unión Europea, refrendada en toda la normativa española y también en la nueva Ley de Contratos del Sector Público, que entrará en vigor en marzo.

Durante la reunión, a la que ha asistido una nutrida representación de empresarios del sector de la ingeniería, Rodríguez ha situado el contexto en el que funciona el Grupo Tragsa, creado hace más de 40 años como soporte del Ministerio de Agricultura y que a día de hoy se ha convertido en el gran medio propio para todas las Administraciones Públicas. La presidenta del grupo público recordó que Tragsa  ha sido la primera empresa en obtener el certificado de medio propio otorgado por la Intervención General de la Administración del Estado.

Uno de los requisitos básicos de estas entidades reside en que los resultados de los medios propios consolidan en las cuentas públicas del Estado: “Somos Administración a todos los efectos”, ha dicho. En este sentido, pese a que sus precios han sido criticados por Caballas, ha recordado también que las tarifas utilizadas por Tragsa "están ajustadas a costes y son aprobadas periódicamente por la Administración".

La máxima responsable de Tragsa expuso también que la obligatoriedad de las encomiendas debe ser relativa porque si se admitieran siempre encargos a pérdida se estaría provocando una transferencia de rentas dentro de la propia Administración del Estado: “Una cosa es que estemos obligados a trabajar sólo para el encomendante y otra distinta que nos puedan encomendar cualquier cosa y a cualquier precio”, afirmó.

La segunda condición radica en que las mencionadas encomiendas de gestión tienen que ser efectuadas por entidades integradas en el capital de los medios propios, cuya naturaleza debe ser necesariamente pública en su totalidad. Los medios propios – añadió la presidenta de Tragsa – sólo pueden licitar en el mercado libre un 20% de su cifra de negocio como máximo, y siempre en actividades ajenas a sus ámbitos básicos de actuación.

"Complementariedad" con el sector privado

Igualmente ha remarcado que las empresas consideradas como medio propio no pueden subcontratar más del 50% de los encargos que reciben. Este tipo de condicionantes están orientados a garantizar la mayor eficiencia  en los sistemas de contratación del Estado. De ahí la importancia de compañías como el Grupo Tragsa que, según Rodríguez, adquieren plena fiabilidad en situaciones de urgencia, emergencia y seguridad pública.

La presidenta de Tragsa ha hecho hincapié en la capacidad efectiva de su empresa para complementar al sector privado, recordando que la compañía trabaja con precios cerrados y, en diversas ocasiones, tiene que entrar en operaciones que han sido previamente abandonadas por sus originales adjudicatarios. Elvira Rodríguez terminó su intervención aludiendo a la estrategia internacional de su grupo empresarial que, según dijo “debe centrarse únicamente en los trabajos solicitados por las embajadas o en los proyectos de cooperación adjudicados por la AECID”. “Hacemos muchas cosas”, ha concluido, “pero sobre todo, ayudamos a que la Administración cumpla el requisito de eficacia constitucional”.