Fadal Chairi, 66 años, vecino de Fnideq (Castillejos) cargado con un bulto reglamentario de 60x60x40 centímetros, quizá incluso un poco más pequeño, ha sido el primer porteador marroquí en cruzar el nuevo paso de mercancías del Tarajal, el 'Tarajal II', un paso más amplio y equipado con un arco al estilo de las compañías aéreas para delimitar el tamaño máximo de los fardos.

Bultos más pequeños, lo que agradece la espalda de Chairi, confiesa el porteador, pero por los que se cobra bastante menos, 15 euros su caso, muy lejos de los hasta 120 y 180 euros, según los veteranos de los polígonos, que se han llegado a pagar por los más voluminosos.

La tranquilidad y la ausencia de incidentes reseñables ha sido la tónica a hora de este lunes. El amplio, amplísimo, dispositivo policial desplegado tan solo ha sido necesario para desalojar sin incidentes reseñables a los 'plantones' que han intentado boicotear la novedad amedrentando a los primeros porteadores con que les quitarían las mercancías.

Marruecos ha regulado el paso de porteadores a Ceuta, que ha comenzado con un lento goteo alrededor de las 7.30 horas. Cuarenta y cinco minutos antes, el personal de la empresa de seguridad contratada era coordinado por sus jefes para prever el trabajo, amable, que les ha tocado este primer día: orientar a mujeres y hombres a la hora de dirigirse por un itinerario u otro, advertir a los que llevaban paquetes más voluminosos de que en días venideros no habrá permisividad, alertar de que solo se admite "un bulto" por persona..

Las autoridades españolas y marroquíes han puesto así en funcionamiento el 'Tarajal II', el nuevo paso fronterizo peatonal reservado exclusivamente para el tránsito de entrada y salida entre Marruecos y Ceuta de los ciudadanos del Reino alauita que sobreviven acarreando a su país sin controles aduaneros sobre sus espaldas todo tipo de mercancías adquiridas en la ciudad autónoma.

Será transitable de 8,00 a 13,00 horas de lunes a jueves y en su parte española habrá vigilantes de seguridad privada, agentes de la Policía Nacional y la Policía Local y funcionarios de Servicios Tributarios para ordenar y supervisar los flujos de porteadores. Su apertura ha conllevado el cierre del puente del Biutz, ese canal enrejado abierto hace más de diez años para canalizar la salida hacia Marruecos desde los polígonos que este lunes ya es historia.

Su clausura y la apertura del 'Tarajal II' son dos de los puntos del decálogo elaborado por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía para mejorar la situación de las portedoras, para las que también se ha reclamado limitar el peso de los bultos a 20 kilogramos, considerarlas como trabajadoras y promover la apertura de una aduana comercial "que permita una actividad comercial legal y digna".

El nuevo paso fronterizo introducirá más controles sobre las mercancías que salen de la ciudad española hacia Marruecos, tanto de su contenido como de su tamaño, que a partir de ahora no podrá ser superior a 60 centímetros de largo y ancho por 40 de alto para que los paquetes puedan ser considerados de régimen de viajeros, la única posibilidad para atravesar una frontera sin aduana comercial.