La Delegación del Gobierno en Ceuta y el Ejecutivo local han llegado este miércoles a un principio de acuerdo para reabrir el albergue provisional de Piniers, con capacidad para cerca de 200 menores y cerrado a principios de mayo, cuando se pudo por fin meter a todos los niños migrantes tutelados en 'La Esperanza', con el fin de descongestionar cuanto antes la nave de los polígonos del Tarajal en la que permanecen ya agrupados más de 700 niños y adolescentes que están siendo sometidos a pruebas de detección de la COVID-19.

Las administración ceutí también prevé, según las fuentes consultadas, para responder a esta situación de emergencia, disponer de más naves para ampliar el espacio de acogida de los menores mientras se tramita su reagrupación familiar (rechazada siempre por el Reino alauita si se incoa desde las ciudades autónomas) o su desplazamiento a otras autonomías.

Así se lo ha pedido este miércoles la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra: que acepten por solidaridad a al menos doscientos ante el desbordamiento de las capacidades logísticas de Ceuta. Euskadi es una de las regiones que han tendido la mano para hacerlo, pero Vox ha amenazado con romper el Gobierno de Andalucía si la Junta ayuda a la ciudad.

Una vez reducidas al mínimo las entradas durante este miércoles, las autoridades prevén empezar a incidir desde este jueves en la localización de los adultos diseminados sobre todo por las barriadas de la periferia de la ciudad para proceder a su posterior expulsión a Marruecos.

A los menores que se encuentran en la misma situación de calle se les dará cabida en algún equipamiento mientras se procede a su filiación y a la realización de pruebas de determinación de edad en los casos en los que se considere necesario.