El Tribunal de Cuentas (TCu) considera que la Administración General de la Ciudad “debería estudiar la aplicación de medidas para avanzar en la presencia equilibrada de mujeres y hombres dentro de su estructura de personal”, así como “elaborar la documentación pertinente sobre el impacto de género en la definición y presupuestación de las políticas públicas”.

En su último informe, correspondiente al ejercicio 2016, explica que la distribución de efectivos en el ejercicio analizado “refleja un porcentaje de hombres y mujeres del 69% y del 31%, respectivamente”, por encima de la “composición equilibrada” que dispone, en la legislación vigente, “que las personas de cada sexo no superarán el porcentaje del 60% ni serán inferiores al 40%”.

En la Administración General de la Ciudad el porcentaje de mujeres es inferior al 40% en todas las categorías "salvo en el personal laboral temporal y en el personal eventual", en los que las féminas representan el 53% y el 41% el total. Entre los altos cargos solo son el 17%.

El Tribunal lamenta que la Ciudad, al menos en 2016, se limitó a "realizar cursos de formación" y a "realizar valoraciones de la mujer desempleada o víctima de violencia de género en los concursos realizados, sin que se haya realizado ningún diagnóstico de la plantilla ni se haya aprobado un nuevo Plan de Igualdad para los empleados".

En el sector público periférico la situación llega al extremo en Obimace o Acemsa, donde solo el 3% y el 4% de sus trabajadores, respectivamente, son mujeres. En el Hotel Puerta de África, sin embargo, llegan a suponer el 59% de la plantilla, el 67% en el IEC (dos de tres) y el 62% en el Instituto de Idiomas (8 de 13).

El TCu también considera que en aplicación de la legislación vigente es necesario que la Ciudad "elabore y adjunte informes de impacto de género con los Presupuestos".