Persiste la incertidumbre en el seno de las Brigadas Verdes. Tras la asamblea celebrada este pasado lunes, los trabajadores se quejan de que la Ciudad no les ofrece "ningún tipo de información" sobre su futuro. "Nos han dicho que vamos a TRAGSA o a la nada", aseguraba Cristóbal Obispo, uno de los operarios de la plantilla, que reclama al ente público que informe a los asalariados "para que cada uno pueda decidir libremente qué es lo que quiere". "No puede ser que nos digan que vamos a TRAGSA y que no nos den ningún tipo de información al respecto", se quejaba.

"No sabemos cuánto vamos a cobrar, cuál va a ser nuestra jornada laboral ni qué tipo de contrato nos van a hacer", señalaba Obispo. No se sabe, siquiera, si se va a respetar la antigüedad de los trabajadores: "Nos dijeron que habían solucionado el tema, pero no nos han enviado nada por escrito". "Solo estamos pidiendo que nos informen para que podamos decidir", insistía Cristóbal.

Descartada la posibilidad de adherirse a OBIMACE, se puso sobre la mesa la opción de continuar en la Federación de Vecinos. Sin embargo, la alternativa no parece ser del todo viable. "La última noticia que tenemos es que la Ciudad Autónoma les ha dicho a sus responsables que no les va a dar más dinero a partir del 31 de diciembre", explicaba Obispo. "Los trabajadores de las Brigadas Verdes no podemos salir perjudicados por culpa de la mala gestión de la FPAV", añadía.

El hartazgo de la plantilla es tal que, llegados a este punto, los asalariados no se cierran ninguna puerta. "No nos negamos a ninguna opción; solo queremos que nos digan la verdad", exponía Obispo. Por el momento, tampoco se plantean dar plazo alguno a la Administración para movilizarse de nuevo: "Al no tener ningún tipo de información, quien tiene que dar plazos es la Ciudad".