El proyecto piloto de la Oficina Judicial es un desastre, el papel se acumula pese a la digitalización del sistema, la nueva sede se ha quedado pequeña antes de inaugurarla y previsiblemente los afectados por las cláusulas suelo “tardarán años en ver su dinero” pues los juzgados ceutíes son los únicos que no han prolongado jornada para sacar adelante las ejecuciones de las sentencias. En resumen, para María Victoria Carrero, responsable del sector en UGT, la situación de la Justicia en Ceuta es “disparatada” y “escandalosa”. Problemas que se repiten en todo el territorio Ministerio de Justicia por lo que, insisten, es urgente la dimisión del ministro, Rafael Catalá, reprobado en el Congreso.

“Su único proyecto cuando heredó el Ministerio de Gallardón fue el papel cero’, pero ya ni siquiera se llama ‘cero’, lejos de reducirse el papel en los Juzgados se ha incrementado a costa además de los ciudadanos, todos los procedimientos desde 2016 siguen llenando los armarios pero ahora deben imprimirlo los ciudadanos, el tóner, la luz, las impresoras… los funcionarios se dedican en vez de a tramitar los casos a imprimir y escanear un día tras otro”. Una justicia digital que, además, han de manejar funcionarios mayores sin conocimientos informáticos y sin formación  con lo que, advierte Carrero, “el proyecto de Rafael Catalá nunca llegará a ser real como pasa en la Agencia Tributaria”.

“Y lo que está ocurriendo con las cláusulas suelo es un escándalo”, denuncia la responsable del sector de Justicia de UGT, “en Ceuta ni siquiera hay refuerzos y el ciudadano puede tardar años y años en cobrar su dinero”. Un refuerzo de las jornadas laborales que sí se ha llevado a cabo en otros juzgados pero no en la ciudad autónoma. La tramitación de estos casos es breve, admite, pero el problema viene en la ejecución, advierte. “No sé si no les interesan los ciudadanos de Ceuta”, baraja Carrero, “es realmente escandaloso, parece que están favoreciendo a la banca, personalmente creo que sí”.

Un desaguisado que se refleja también en la gestión de la nueva sede judicial en el Banco de España, que se ha quedad pequeño antes incluso de empezar a reformarlo. “Otro disparate de la gestión de la Administración de Justicia en Ceuta”. “Llegué a Ceuta en 2004 y ya se decía que si iba a ser allí o allá, pero al final nada se concreta”, lamenta María Victoria Carrero.