Los sindicatos y el Gobierno han mantenido este viernes una primera reunión de toma de contacto para abordar la problemática que viven los trabajadores de menores y que han venido denunciando los sindicatos en las últimas semanas, básicamente falta de personal y decisiones sobre la organización del trabajo que repercuten negativamente en la plantilla. Tras la cita, el delegado de UGT en la Ciudad Autónoma, Antonio Ramírez, ha anunciado que por el momento paralizan el calendario de movilizaciones que tenían previsto para forzar al Gobierno a actuar.

El gesto es contundente habida cuenta de que desde UGT interpretan que más allá de la buena voluntad, el Gobierno parece decidido a abordar los problemas y encontrarles solución.

Tanto así, que según ha explicado Ramírez, se les ha pedido una semana de margen para presentarles una “planteamiento firme”, lo que les ha llevado a pensar que las movilizaciones “no son necesarias”.

La petición la ha realizado el director General de Hacienda, que es la parte del Gobierno a la que le tocará encontrar dinero para que desde Recursos Humanos y el área de Menores puedan diseñar mejor las plantillas y cubrir las necesidades.

“En realidad no es mucho, alcanzaría con entre 2 y 5 personas, las que están trabajando de forma interina hacerlas estructurales y las vacantes que no están cubiertas”, ha explicado Ramírez.

Al margen de mejorar y afinar las condiciones de la plantilla, si son más necesarios los educadores o los monitores. “En lo que estamos todos de acuerdo es que el centro que más necesidades tiene es el de reforma de Punta Blanca”, ha explicado Ramírez. Ahí las necesidades vendrían de que hay chicas internas que requieren un personal específico con el que el centro no contaría en la actualidad.