Un par de horas. Eso es lo que ha tardado en colmar su capacidad el vial que la Delegación del Gobierno ha instado a la Ciudad a utilizar como zona de embolsamiento de vehículos de porteadores para intentar mantener siempre libre un carril de la N-352.

Siete trabajadores de Amgevicesa y varias unidades de la Policía Local han desplegado este martes desde primera hora de la mañana un dispositivo para retener los 'coches-patera' entre las 317 VPO y el nuevo Mercadona, ante 'Almacenes Mame' y otras naves ubicadas en la zona.

Los automóviles han empezado a agolparse en la zona vallada a las 11.30 horas y poco después de las 13.00 la capacidad de la vía hasta la rotonda superior, cifrada en unos 240 coches, ya se había agotado, como la paciencia de algunos de los conductores que, sin generar incidentes, lamentaban la suerte que correrían bajo un sol de justicia productos como chocolate o queso.

Los problemas podrían ser mayores este miércoles, cuando se prevén sepelios en el cementerio musulmán de Sidi Embarek, al que se suele acceder para los entierros por la parte de abajo que ahora precisamente bloquea el estacionamiento en hasta cuatro carriles paralelos (con uno central supuestamente reservado solo para los bomberos si lo necesitasen).

El acuerdo alcanzado por el Gobierno de Vivas con la Delegación pasa porque sea la Guardia Civil la que vaya reclamando, en tandas de cuatro y hasta un máximo de 28 por turno, la 'liberación' de automóviles desde esa parte trasera de La Almadraba hacia la frontera. Una vez en el Tarajal, esos vehículos encontrarán acomodo entre las aduanas española y marroquí, donde se calcula que hay sitio para controlar 32 vehículos sin bloquear el tránsito del resto.

La institución de la Plaza de los Reyes, cuya titular, Salvadora Mateos, se reúne este martes con los empresarios de los polígonos del Tarajal, considera esta idea un "ensayo" de posible "mecanismo" útil para descongestionar la carretera nacional. La Ciudad cree que en breve tendrá disponible la explanada que Tragsa está acondicionando en Loma Colmenar, cuya capacidad se estima en mil coches y a la que no se descarta recurrir si la afluencia de vehículos de la OPE también fuese demasiado alta para la capacidad de absorción del Tarajal.