El deporte, ese circo máximo, de nuestro imperio que cada fin de semana, martes o miércoles de Champions aglutina a millones y millones de espectadores ante la pequeña pantalla acostumbra a reinventarse en sus formas de manera constante y a transformar la costumbre de consumirlo del público o plebe. De la reunión de los domingos a las 19 horas en el bar del barrio para ver el partido del Plus se ha pasado por un mar de antenas unipersonales para que cada uno viera lo que quiera, han cambiado los horarios y las ofertas para permitir al que quiera y lo pueda aguantar ver absolutamente todos los partidos de la Liga sin moverse del sofá, pero algo más que los canales por los que ver el fútbol y los deportes en general están cambiando.

La mitológica quiniela ya no es un papel a rellenar con los compañeros del trabajo, proliferan las casas de apuestas on line, al más puro ‘British style’, modernizado eso sí por Internet. Y de la pantalla de casa, móvil o tableta de cada uno se aventura otra revolución, que como sucede cada cierto tiempo, nos va a devolver al bar a la única red social que permite tocarse, olerse y sentirse en plenitud.

Eso es lo que quiere y propone Bwin con sus ‘corners’, que no son otra cosa que una máquina, como la que había en todos los bares no hace tanto tiempo, también para apostar, con una diferencia estas son al juego con lo que Cruyff supuso al fútbol.

En Ceuta han aterrizado hace ya algunos meses y la ciudad poco a poco y casi sin ruido se ha poblado de pequeños ‘Bwin Corners’ como en el Mesón Tentaero, el Delipan de la avenida España, la cafetería Noray, el Bar Barceló, el Cómic o el Vicentino o los más grandes de los bingos África, Abyla y Gran Vía.

Lugares en los que se puede apostar mientras se ve el fútbol y se toman unas cañas con los amigos, como en los viejos tiempos del partido del Plus, pero con el aliciente añadido de que se puede apostar en directo a casi cualquier cosa: desde quien marcará el próximo gol, al resultado final, hacer la propia quiniela incluyendo el partido del equipo del pueblo de cada uno, reduciéndola a 7 partidos o mezclando encuentros de diferentes campeonatos y categorías. Apostando desde un euro hasta lo que se quiera.

Y es que las máquinas permiten la misma dinámica que la aplicación y la web de Bwin, pero estando ahí a mano, junto a la barra del bar. Sin necesidad de quedar con los amigos una tarde de entresemana para hacer la quiniela colectiva, depositaria de sueños que van más allá del triunfo de unos colores, ahora se puede hacer en directo de la que se ve el partido.

Y no sólo fútbol, también tenis, ciclismo, carreras de galgos y de caballos, baloncesto y casi cada cosa que esté en juego, desde la liga marroquí hasta la de la India, desde la NBA hasta la ACB, balonmano, bádminton, boxeo, fórmula 1, esquí alpino, desde la Segunda División B hasta la Champions. Todo, todo, absolutamente todo lo que se juegue y vaya a arrojar un resultado es motivo de ser apostado con múltiples variantes en cada apuesta.

Promociones en los bingos

En los Corners de Bwin de los bingos se pueden ver los partidos en directo para hacer un seguimiento de aquellos encuentros de la competición que sea que permiten apostar en vivo, quizás una de las modalidades más divertidas del asunto dado que permite apostar por el próximo tanto mientras se ve el evento.

Ahí siempre habrá además un profesional dispuesto a explicar el sencillísimo funcionamiento de la máquina, pensado para que con un mínimo de intuición la propia máquina guíe los pasos del que quiere apostar. Y lo mejor estas semanas están de promoción, por apostar la casa invita a bebidas y regala participaciones para diversos sorteos.

En el Bingo Gran Vía ya han entregado algún que otro premio de más de 1.000 euros por apuestas de 10 euros. “El dinero está en apostar al resultado”, explica el encargado. Aunque lo verdaderamente asombroso es personalizar las apuestas, a más resultados y apuestas más concretas más dinero se puede recoger en caso de acertar, quién marcará los goles, el resultado exacto y combinar eso con un par de partidos a modo de 1X2 suele arrojar cantidades muy importantes a ganar por cada euro apostado, al subir la dificultad de la apuesta sube el premio.

Y en cuanto a estrategias las hay para todos los gustos, según explica el encargado del Bingo Gran Vía, desde el que apuesta sobre seguro a la victoria del equipo que va ganando a falta de 20 minutos del final del partido, para tratar de asegurarse beneficio, aunque con poco margen, hasta la del que juega justo a lo contrario a la sorpresa del equipo pequeño frente al grande, más improbable, pero mucho más jugosa si suena la flauta.

La experiencia no deja indiferente y amenaza con extenderse a otros más locales poniendo al alcance de la pandilla un nuevo aliciente, una nueva salsa para ver el deporte, haciéndolo más atractivo de nuevo en compañía y en el bar. Eso sí, se recomienda moderación en todos los aspectos para no tener después problemas al llegar a casa.