Aún sigue levantando ampollas el CBD en muchos sectores. Sin embargo, si hay algo que ha quedado claro es lo que la propia Organización Mundial de la Salud declaró: ni es nocivo ni es adictivo. En resumen, tiró por tierra los argumentos más críticos con el uso del cáñamo en ciertos formatos.

En España, aunque todavía no está legislado para su ingestión, sí entra dentro de los productos cosméticos, con lo que los aceites y demás formatos que se apliquen en el exterior pueden usarse con toda tranquilidad. 

Pero, ¿se conoce cuáles son los beneficios reales de este tipo de producto?

Muchos conocen sus beneficios, por ejemplo, ante las nauseas de tratamientos como la quimioterapia. Pero no es el único uso ya que hay muchas opiniones sobre los mejores aceites de CBD.

Los productos tópicos con base de cannabis medicinal se aplican directamente sobre la piel en las zonas a tratar, por ejemplo, eccemas, dolores musculares o inflamaciones, para lo que resultan muy eficaces en poco tiempo.

Un uso cada vez más extendido tiene que ver con la capacidad de hidratación que colabora en el tratamiento de afecciones cutáneas como la dermatitis o psoriasis al mitigar la proliferación de queratinocitos como se demostró en el Reino Unido. Incluso mitiga el acné en las personas que lo padecen.

Su capacidad de activación del sistema nervioso sin que éste afecte a nivel psicoactivo, es clave para su uso en aceite, por ejemplo, en casos de reúma o inflamación articular ya que el alivio es rápido, efectivo y duradero. Tanto es así que también se ha demostrado su capacidad neuro protectora y regeneradora en procesos de esclerosis múltiple.

No obstante, hay que prestar atención, porque no es lo mismo un aceite de cáñamo que un aceite de CBD. La principal diferencia estriba en su uso ya que el primero se asume como complemento alimenticio mientras que el CBD está enfocado a un uso terapéutico.

Y esa terapia se basa, principalmente en su uso tópico, lo que activa al organismo como se ha podido ir demostrando en busca de un bienestar que palíe dolencias y evite otra sintomatología como la depresión, por ejemplo. 

De hecho, uno de sus principales puntos fuertes es la falta de efectos secundarios graves, hasta el punto de que incluso es aceptado su uso en los deportistas al no considerarse ya después de muchas pruebas dopante.

¿De qué efectos secundarios se puede hablar entonces?

De sequedad en la boca, fatiga si se usa en demasiada cantidad o incluso dolor de cabeza. Sin embargo, utilizado de forma correcta como suelen prescribir los profesionales y mencionar algunos medios destacados, es uno de los aceites seguros para los tratamientos mencionados.