El Concurso de Agrupaciones de Carnaval de Ceuta (COAC) empezó con un pellizco en el corazón de los presentes. Con el teatro en pie, la Ceuta carnavalera quiso rendir tributo anoche a Alba Torres, la comparsista ceutí fallecida en vísperas de su amado carnaval. Durante un largo minuto, los aplausos intentaron llenar el vacío dejado por la artista, fallecida en Cádiz esta semana. Por un instante la emoción del carnaval se llenó de lágrimas, pero solo fue un instante, a Alba Torres no le habría gustado un carnaval triste por su culpa y la comunidad carnavalera caballa se armó de valor, se enjuagó las lágrimas, mantuvo el tipo y la música y la risa volvieron a hacerse dueña del Teatro Auditorio del Revellín.

Un emocionado arranque para un COAC en versión reducida, con solo cuatro participantes y un artista invitado, los gaditanos Los Carapapas para cerrar la gran noche del carnaval caballa. El auditorio presentaba tres cuartos de entrada largos, con un público animado y un aún más ruidoso gallinero, como debe ser. Pero, pese a ser un concurso más corto, el ambiente estaba más alborotado que en años anteriores con el público entregado y participativo desde el arranque.

Los encargados de abrir el concurso fueron la chirigota de Rafa Pérez, Los Primeros, que regresaban al concurso tras varios años de ausencia. Fieles a su estilo, cantaron --versioneando el inicio de una famosa canción de Steve Miller--a los efectos secundarios de la vacuna frente a la covid, reclamaron que el dinero se destine a “los niños especiales, los españoles” y “si sobra…” para el resto, en alusión implícita los menores migrantes; recordaron la “invasión” de la crisis fronteriza de mayo de 2021 en la que, lamentaron, se dejaron las calles “a los salvajes” mientras “nuestros hijos estaban encerrados”; también bromearon a costa de la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, su gestión al frente de Delegación y hasta su manera de caminar. Apósitos cortos —“se le cae el higo”— y aprovecharon la ocasión para volver a deslizar una crítica a Mohamed Alí, ex líder de Caballas, con pancarta incluida recordando la demanda que les costó la polémica chirigota con letra racista de ‘Los Polluelos’.  Chistes y referencias que trufaron una actuación con la que levantaron al público de sus asientos, que jaleó muchas de las alusiones y les despidió con una ovación cerrada.

Les siguió en el escenario la única comparsa femenina, Las Salaítas. Con un estilo muy diferente, con una melodía más suave y una gran técnica vocal cantaron a Ceuta y reclamaron que la Virgen del Carmen “volviera a su casa, a la Almadraba”, en referencia a la capilla cerrada y condenada a la demolición por problemas estructurales.  Una sentida reivindicación que también consiguió levantar al público, emocionado. 

Los terceros en enfrentarse al jurado fueron la agrupación ‘Ya echaba yo de menos la calle’, un proyecto de cuatro Javis --Javi Salas, Javi Anta, Javi Téllez y Francisco Javier Pino--que se metieron al público en el bolsillo con una espectacular y realista escenografía con la fachada de un edificio cualquiera de Ceuta, con sus vecinos y vecinas asomados en el confinamiento. A ritmo de C-Tangana se arrancaron con una actuación mordaz, pegada a la calle y sin dejar de mirar a lo vivido estos dos años sin carnaval. Una actuación que estuvo además trufada de pequeñas parodias muy celebradas por el público. ‘Ya echaba yo de menos la calle’ volvieron a levantar al respetable reivindicándose como la chirigota "de toda la ciudad".Y en último lugar, en comparsas en este COAC 2022  actuaron ‘Los Olvidaos’ de Francis Sánchez, con una emocionante actuación con bellos versos a las "miradas del olvido" y a "este Balcón tan Estrecho que no me cabe en el pecho".