La Ceuta International Symphony Orchestra (CISO) será la primera en subir el telón de la cultura en Ceuta este último fin de semana de agosto. 48 jóvenes venidos de todos los rincones de España y algunos otros llegados de países europeos, se han sumado en una edición que contará con la dirección de la batuta de Edmon Levon y que estará regida por un estricto protocolo de seguridad. “La cultura de calidad es cultura segura”, ha remarcado Hernández, el pianista ceutí alma mater del proyecto, que ha querido agradecer “el compromiso y la implicación de una figura de la batuta como es el joven director polaco Edmon Levon.

Hernández ha destacado los estrictos protocolos de seguridad que regirán la residencia de este medio centenar de jóvenes, “lo mejor de España”, que se alojarán en el campus universitario y que se ajustarán a estrictas y minuciosas medidas de seguridad, tanto en los ensayos —separados escrupulosamente por metro y medio de distancia interpersonal—  cono en los ratos de ocio. Además, durante estos días vivirán en seis burbujas, explican desde la Fundación Premio Convivencia, de modo que cada grupo de músicos convivirá solo con su burbuja.

Los músicos de han omitido en su mayoría apruebas PCR antes de venir a Ceuta y, como explicaba el propio Hernández, a la CISO “no le ha temblado el pulso” a la hora de descartar a músicos ya seleccionados ante la duda. El último a solo tres días de comenzar lols ensayos, un músico portugués que, pese a dar negativo en la prueba, había tenido contacto con un positivo por coronavirus en los últimos días. 

El protocolo se aplica también tanto a los ensayos como durante el concierto. Así, por ejemplo, además de separa a los músicos un metro y medio entre cada uno, los instrumentos de viento, los que más pueden expulsar aerosoles con sus instrumentos, estarán situados al fondo (como suele suceder en las orquestas) pero, además, estarán orientados de modo que no ‘apunten’ con sus metales hacia el público. Como medida añadida, desde el Teatro del Revellín se ha optado también por quitar la concha acústica del escenario.

Este lunes, a modo de aperitivo, el director del proyecto, Eduardo Hernández, y la violinista Lourdes Hierro, han subido a escena ante un reducido público para el primero de los recitales de una semana que la CISO ha querido dedicar a Beethoven. Un recital que obedecía más “a las ganas de los músicos de actuar que al programa de conciertos de la CISO.