El fin de fiesta de la primera Feria tras dos años de barbecho por la pandemia podría no será el viernes 5 de agosto como era costumbre en los últimos años, sino al día siguiente, el sábado 6. Para ello trabajaba Ciudad, según haconfirmado el consejero responsable del área, Carlos Rontomé, que ha explicado que ese día extra es una petición expresa de los feriantes, que han atravesado un angustioso desierto en estos últimos veranos sin actividad y a los que se ha querido recompensar con un día más, reconociendo así el esfuerzo que realizan para trasladarse a la ciudad autónoma.

De momento no es oficial, matizan desde la Ciudad. La Feria está prevista del 30 de julio al 5 de agosto debido, fundamentalmente, a que los contratos que la Consejería ha licitado para su preparación contemplan inicialmente estas fechas. No obstante, por parte del Área de Fiestas de la Ciudad se continúa trabajando con el objetivo, tal y como ha expresado hoy el consejero Carlos Rontomé, de atender la petición de los feriantes en cuanto a prolongar una jornada más la Feria.

Rontomé ha explicado además que aún no hay fecha para la puesta a la venta de entradas de los conciertos estivales, en el que destaca por encima de todos el de Raphael en el marco de los actos del Día de Ceuta el 2 de septiembre. Esta es la actuación que más expectación ha levantado y no solo en Ceuta. La Ciudad está recibiendo numerosas consultas de público de la Península, fundamentalmente desde Algeciras, para el concierto estrella del verano en Ceuta.

A falta de confirmación, está previsto que el concierto de Raphael sea con el público sentado para lo que se prevén alrededor de 2.900 asientos, mientras que en las actuaciones de Rozalén y Lola Índigo el público podrá estar de pie por lo que se llegará hasta las 4.000 entradas.