María Amparo Martínez Silva es una pintora “entusiasta y vital” que “tan pronto retrata paisajes, plantas o animales” y su mejor virtud es “la rapidez con que traza sus bocetos dontándoles de un color que alegra los ojos más tristes”, describe Josequin Milans del Bosch, amigo y autor de la breve introducción a la autora de la muestra que este lunes se ha inaugurado en la espacio de exposiciones del Auditorio del Revelín, en su día estaba destinado al ambigú.
Martínez Selva ha improvisado, confiesa, una muestra a toda velocidad a petición de la Consejería de Cultura para ocupar “nueve días libres” en esta sala.
En la exposición, titulada ‘Madreselva’, en un juego de palabras con su apellido materno, se agrupan oras recientes y apuntes de 1991 que le valieron una beca a la autora, hasta retratos de familiares, como su padre o su hijo, o amigos, como el antes citado José Joaquín Milans del Bosch.