Un elefante recorre a hombros la calle Real el primer lunes de septiembre envuelto en colores y mantras. Una imagen exótica en el resto de España, pero perfectamente normal a este lado del Estrecho. Una festividad hindú de Ganesh que este año, caprichos del calendario o tal vez del propio Ganesh, coincide con la celebración de la fiesta institucional del Día de Ceuta.

Ganesh, cuerpo de niño, cabeza de elefante, es el patrón de las artes y las ciencias, removedor de obstáculos y señor de la abundancia. Y de todo ello anda muy necesitada Ceuta. Quizá por ello, o tal vez solo sea por la foto, las autoridades rendirán tributo a Ganesh este martes, segundo día de las celebraciones de la comunidad hindú, que desembocarán en una fiesta en la plaza de los Reyes con música, baile y color, mucho color, parte del ADN del hinduismo.

Pero aunque Ganesh es el “removedor de obstáculos no ha podido con dos de lo que s ele han presentado en Ceuta. Uno, lo ha esquivado con imaginación: para no seguir contaminando el mar, en esta ocasión no se sumergirá la imagen de la deidad en la bahía de Ceuta sino en un enorme recipiente en la Plaza de los Reyes. Y el otro obstáculo, como el pasado año, lo han resuelto con resignación. Ante la negativa del Obispado de Cádiz de dejar entrar a falsos dioses en un templo cristiano, la comunidad hindú ha hecho de su capa un sayo recordando que, aunque no puedan visitar a la Patrona de Ceuta, la Virgen de África en su templo, no dejarán de llevarla en sus corazones. Y, como prueba, el Simpecado de la Virgen de África, gentileza de la Cofradía, que acompañará a Ganesh en sus tres días de fiesta

Pero para todo ello habrá que esperar al miércoles. Este lunes, de momento, el templo permanecerá abierto no solo para los fieles de la comunidad hindú sino a cualquier ceutí que quiera mostrar sus respetos a Ganesh o, simplemente, aprender un poco más de esa parte de Ceuta que nos pertenece a todos.