La diputada de Caballas en la Asamblea Fatima Hamed ha participado en el primer curso del seminario organizado por la Fundación Euroárabe de Altos Estudios, varios departamentos de la Universidad de Granada (UGR) y otras asociaciones interculturales bajo el título 'Pensamiento crítico musulmán'. La abogada ha disertado sobre "el papel que juegan hoy en día las mujeres musulmanas en la sociedad" y ha analizado "el denominado feminismo islámico" en el primer paso de una propuesta formativa que se extenderá hasta abril.

En el curso, a través de diferentes dinámicas y actividades, se ha debatido "acerca de los estereotipos y prejuicios que continúan existiendo en España y en Latinoamérica sobre las mujeres musulmanas, a las que, por desgracia, se sigue presentando muchas veces a través de algunos medios de comunicación como ignorantes, humilladas o sometidas".

Ponentes y alumnos han compartido impresiones para "eliminar esos clichés que fomentan el desprecio hacia todo lo relacionado con 'lo musulmán' a través de mujeres ejemplares en la historia y que participaban en pie de igualdad en la construcción de una sociedad más justa", según ha explicado Hamed. A juicio de la ceutí "no se puede negar que en determinadas zonas geográficas del mundo las mujeres no lo tienen nada fácil pero ello obedece más a las propias peculiaridades históricas y culturales de cada zona que a la fe que se profese".

El llamado 'feminismo islámico', "en plena expansión desde que comenzó a difundirse como tal, alrededor de los años noventa", pretende "poner de manifiesto que las injusticias, cuando se dan, son obra de las personas y, en absoluto achacables al Islam como credo religioso",

"No existe un único modelo de feminismo válido"

"Hay que tener en cuenta", ha resaltado Hamed, "que muchas  musulmanas que luchan por la igualdad en sus respectivos países evitan la denominación de 'feministas' porque entienden que es un concepto occidental ofrecido, en numerosas ocasiones, por entidades o personas que se erigen como salvadores de las mujeres de terceros países sin atender a sus peculiaridades propias y a sus propias reivindicaciones y luchas, por lo que, en todo caso, habría que concluir que no existe un único modelo de feminismo válido".

Del mismo modo, en la ciudad andaluza se ha profundizado en la dicotomía de ser musulmana, "con independencia de si se lleva o no hiyab", y "la perfecta y necesaria compatibilidad con la participación en las esferas sociales y públicas, algo que para los peninsulares y algunos extranjeros aún resulta extraño, ajeno o llamativo".