Los asistentes a la presentación del libro de Fernando Rueda sobre ‘El Lobo’, el legendario agente infiltrado en ETA desde los años setenta han vivido un momento único. Por sorpresa, sin anuncio previo, Mikel Lejarza, ‘El Lobo’ ha intervenido vía telefónica para saludar al público de Ceuta, una ciudad en la que tiene buenos amigos y en la que ha pasado buenos momentos, ha asegurado. Los asistentes han podido además preguntar a Lejarza sobre temas como ETA o las cloacas del Estado.

Mikel Lejarza Egia, conocido como ‘El Lobo’, lleva 45 años cobrando en sobres de dinero negro. Su nombre no figura en ningún listado de funcionarios del CNI ni tampoco en la Seguridad Social. Mikel Lejarza lleva toda una vida de ‘agente negro’,  luchando contra ETA y contra las nuevas formas de terrorismo,  sigue en activo pero sabe que nunca cobrará una pensión de jubilación.

Han sido 45 años de adrenalina y soledad y ahora, con la colaboración del escritor y periodista especializado en los servicios secretos, Fernando Rueda, Lejarza ha decidido “desclasificarse a sí mismo” y contar su historia en un apasionante libro “que no gustó nada al CNI”: ‘Yo Confieso. 45 años de espía’, que este miércoles se presentaba en Ceuta, en la Biblioteca Pública ‘Adolfo Suárez’ dentro de los actos del día del libro.

Una presentación que no ha querido perderse el propio Lejarza, que ha intervenido por sorpresa vía telefónica dejando boquiabiertos a los privilegiados asistentes. En estos 45 años de espía infiltrado, de agente negro, nadie le ha agradecido su labor, “mi mejor agradecimiento es encontrar gente como vosotros que me escucha”. “Cuando eres un agente negro sabes que no te van a echar flores, pero no esperas que te tiren piedras”, resume. Lo peor es cuando las piedras vienen de tu bando.

“En 1975 se pudo acabar con ETA pero no se hizo”

Habla por teléfono desde un lugar indeterminado, lejos de miradas y oídos indiscretos. Su vida es así, cambiando de casa y de paradero constantemente. A todo te acostumbras, admite. También a vivir sin miedo. La adrenalina y la soledad han sido su compañía estas décadas. Atrás quedan recuerdos que ponen los pelos de punta y afirmaciones que explotan como una bomba: “En 1975 se pudo acabar con ETA pero no se hizo” o “Las cloacas del Estado existen, han existido y existirán siempre mientras haya servicios secretos y quien diga que va a acabar con ello está mintiendo”.

Hace casi medio siglo, Mikel Lekarza era un joven vasco al que vieron madera de espía. Nunca fue un traidor, sino un infiltrado, puntualiza Fernando Rueda desmintiendo la versión cinematográfica que le sitúa como etarra que cambia de bando. “Mikel está espeluznado con la película”, refiere Rueda, que es un buen conocedor del mundo del espionaje en España y amigo desde hace muchos años de Lejarza, con quien disfrutó, confiesa, escribiendo un libro que no ha gustado a mucha gente. Y es que la verdadera historia de El Lobo contada en primera persona pone los pelos de punta.

“Las cloacas del Estado existen, han existido y existirán siempre mientras haya servicios secretos y quien diga que va acabar con ello  está mintiendo”

Si quieren escuchar íntegra la intervención vía telefónica de un agente infiltrado, clave en la historia reciente de España, hagan clic en el enlace de la Biblioteca. Veinte minutos que no le dejarán indiferente.