La asociación inaugurará el 2 de febrero en la Biblioteca 'Adolfo Suárez' una exposición que recoge la esencia de este encuentro ganadero ancestral. Su autor, Juan Durán, acudirá al evento.
Desde hace siglos cada 26 de junio los yegüerizos almonteños parten en busca del ganado que ha permanecido pastando durante todo el año en distintos enclaves del Espacio Natural de Doñana para conducirlo hasta Almonte. La cita se conoce como la 'Saca de las Yegüas' y Juan Durán Cabral ha logrado captar en imágenes la esencia de este acontecimiento ancestral que se ha convertido en una de las tradiciones más emblemáticas del pueblo.
Potentes instantáneas que llegarán el próximo 2 de febrero a la Biblioteca Pública del Estado 'Adolfo Suárez' de la mano de la Asociación Fotográfica Miradas, que inaugurará a las seis y media esta colección bajo el título 'Crines de Donaña'. Un evento al que no faltará el autor.
Aunque existen numerosas referencias históricas muy antiguas que atestiguan este evento, no es hasta 1504 cuando por medio de la Ordenanza del Duque de Medina Sidonia, Juan Alonso Pérez de Guzmán (1464-1507), se oficializa el nombre y labor de los yegüerizos durante la víspera de la festividad de San Pedro, patrón de Almonte.
La razón de dicho acontecimiento, explica Miradas en el tríptico de la exposición, era doble. Por un lado, la celebración de una feria de ganado con motivo de la festividad de San Pedro donde se vendían los potros y, por otro, la trilla en la que las yeguas funcionaban de molinos, en las eras, en las cobras o tirando del trillo para sacar el grano.
Así, los yegüerizos partían hacia la marisma dos días antes, donde disfrutaban de una mágica noche marcada por la amistad y regada por el cante y el vino donde se sucedían las charlas y las anécdotas de faenas pasadas.
Esperaban, con las voces rasgadas por el relente, los primeros rayos del sol para echar monturas y comenzar la recogida del ganado que se muestra reacio y rebelde, sin querer abandonar sus refugios.
El rodeo comienza desde muy temprano y finaliza al mediodía. Los yegüerizos, con la ayuda de su vara o chivata, van uniendo los animales dispersos, que vienen de diferentes zonas y parajes como la Vera, Los Sotos o Veta La Arena.
Una vez reunidas en tropas manejables las yeguas son conducidas a una zona de marisma para hacer el gran rodeo y preparar su viaje hasta el pueblo. De camino atraviesan la Aldea y, a su paso por el Santuario de la Virgen del Rocío, los yegüerizos hacen una primera parada para ser bendecidos por el sacerdote y rezar una salve.
Tras vivir uno de los momentos más bellos del recorrido, el ganado continúa su camino dejando atrás la aldea rociera. Al caer Ia tarde, antes de llegar al arroyo Santa María, cerca de los Olivarejos, se produce otra parada para descansar y organizar las tropas y realizar los preparativos previos para la espectacular entrada en el pueblo de Almonte.
Es el momento cumbre, donde las tropas son conducidas por los yegüerizos a través de las calles almonteñas. Naturaleza y civilización se funden regalando a los espectadores uno de los paisajes más singulares e impactantes.
El recorrido finaliza al llegar al Recinto Ganadero 'Huerta La Cañada'. Allí dará comienzo una Feria Ganadera durante la cual se le realizan varias faenas tradicionales como "la tusa", que consiste en el corte las crines y la cola y el herrado de los potros para prepararlos de cara a su venta.
Unos días después, las yeguas serán conducidas de nuevo a sus fincas de origen en el Espacio Natural de Doñana donde permanecerán hasta junio del año siguiente.
Cristina Guzmán, musicóloga ceutí, impartirá la ponencia el próximo once de mayo a las doce y media de la tarde
