Si usted ve a Maite Cuesta apoyada en la balaustrada de la playa de la Ribera con la mirada perdida en el horizonte, sepa que en su cabeza, muy probablemente, se escuche esto:
El tumulto de las gotas
desenvainada en la tizona del reguero.
Es octubre, y casi invierno,
y casi muerte.
La Osa desafía al delfín
que, acabado y abatido, aterriza.
La intifada de las hojas
desenfunda el revólver en la vereda.
Es casi día de difuntos,
y casi noviembre.
Astrolabio qué se ríe del balandro
y arrumbado se dirige al Varadero
Es su poema ‘Es octubre’, el que abre su poemario ‘La fugacidad del calendario’, elegido para formar parte de la selecta colección ‘La Casa de Dragones’ que publica el Instituto de Estudios Ceutíes, cuya sección dirige María Jesús Fuentes, la anfitriona en la presentación del primer libro de Maite Cuesta, este jueves en una casi abarrotada Sala de Usos Múltiples de la Biblioteca Pública de Ceuta.
‘La fugacidad del calendario’ es una colección de poemas que se mece al ritmo poético que marcan las estaciones, porque más allá del tiempo cronológico, Maite Cuesta deja que sus poemas bailen con el tiempo atmosférico, que los sacudan las levanteras, que los envuelva la niebla y se fundan con el horizonte . “Un libro de estampas”, resume la también poeta María Jesús Fuentes, propios de una poesía reflexiva, como la propia Maite Cuesta, señala Fuentes.
“Busco crear una atmósfera muy concreta, captar esa luz, que los elementos no estañen quietos, que sean dinámicos”, confiesa la autora.
“Huele el atardecer de cara”, dice un verso de Cuesta, uno más entre muchos en un libro “lleno de metáforas arriesgadas pero que funcionan” destaca la responsable del IEC, María Jesús Fuentes. “La capacidad poética de Maite Cuesta merecía un hueco en esta colección”, afirma Fuentes.