En un primer momento se barajó la posibilidad de que lo que ha asomado en Pasaje Fernández fuera una mezquita, pero los arqueólogos, según ha informado Ceuta Televisión han desechado la idea y se inclinan por algo más pequeño, quizás un oratorio.

Tanto la propiedad como la administración están por la labor de conservar los restos, una vez se clarifique la magnitud del hallazgo. Aunque contradictoriamente a esa intención, tanto el consejero de Fomento como la empresa abogan por construir el proyecto de viviendas tal y como está planificado y preservar en el subsuelo los restos que aparezcan. El problema está en que tal y como está previsto el proyecto contempla garajes.

En cualquier caso aún habrá que esperar para que el área de Patrimonio de la Ciudad Autónoma determine qué hacer con los restos. Hay tres opciones sobre la mesa: incluirlos en un inventario sin más, como ha pasado con tantos otros hallazgos sin importancia, ponerlos en valor y conservarlos en su actual ubicación o reubicarlos en otro lugar.

Aunque desde Fomento aseguran que no se ha decretado la paralización de la obra, lo cierto es que los trabajos no avanzan, ni parece que lo vayan a hacer hasta que no se clarifique la importancia de los restos aparecidos y hasta que no se tome una decisión sobre los mismos.

La presión para el área de Patrimonio es importante, ya que sobre su mesa está una decisión que puede poner en dificultad una proyecto de viviendas, con un Morante económico elevado y en el que en algunos casos se han vendido los inmuebles a los futuros propietarios.

Tanto Cultura como Fomento han mirado al otro área a la hora de hablar del futuro de los restos y de la obra.