Miles de ceutíes llenan las calles en la noche más cofrade del año


Miles de ceutíes llenan las calles en la noche más cofrade del año

-Más de un millar de personas esperaban a medianoche al Cristo del Buen Fin en el pasaje del Silencio

-Otras cuatro cofradías protagonizarán este Viernes Santo desde las 18.30 horas

Niños, mayores, bebés, abuelos, familias enteras en una noche de sábado distinta, Jueves Santo, la noche más cofrade del año. Hasta cuatro pasos cruzándose en su recorrido, uno Revellín arriba recién salido de la carrera oficial mientras otros dos enfilaban Jáudenes rumbo a la Catedral. Calles otros sábados desiertas son hoy un trajín de gente, unos de salida otros de recogida.
 
Camoens, Cervantes, Gran Vía, plaza de los Reyes, las terrazas bullen sin un hueco libre y el sonido más repetido al paso de las procesiones del silencio es el sssshhhh reclamando eso, silencio. Misión imposible, claro, una comanda, una carcajada contenida a tiempo, un llanto de bebé o el tintineo de los botellines y los vasos de caña se cuela entre el Miserere del Orfeón Universitario de Málaga, que acompaña a la Hermandad de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y Nuestra Señora del Desamparo.

Por delante La Encrucijada se encamina ya a su estación de penitencia en la catedral, fueron los primeros en salir y aún les queda hasta su regreso a San José. Mientras, Nuestra Señora de las Penas y el Santísimo Cristo de la Humildad cruzan la estrecha calle Padilla con el Revellín de Álvaro Siza como testigo. Es casi medianoche, cruce de caminos en el que se encuentras quienes siguen al paso y quienes esperan ya la recogida en la trasera de la Iglesia San Francisco, los demás nos dirigimos al pasaje del Silencio. De allí arranca la última cita de este Jueves Santo. A las doce en punto tiene prevista su salida desde el Oratorio de la Santa Cruz el Cristo del Buen Fin en su traslado al sepulcro y María Santísima de la Concepción. En dos palabras: El Silencio.

Pese a ser la más tardía, alrededor de un millar de personas aguardan en silencio sepulcral, dentro, en la coqueta plazuela del oratorio, trescientas personas se apiñan también en respetuoso silencio para ver salir los titulares salir por el estrecho pasaje, sin hueco para los espectadores y reporteros que han de recular al ritmo del paso, con los pies de los cofrades siseando a pasitos cortos.

Son casi las doce y media y en ese momento aún están las cuatro cofradías en la calle y con ellos miles de ceutíes en la noche más cofrade del año.

Cristo de la Vera Cruz

Cristo del Buen Fin

Las Penas

 La Encrucijada

 

Miles de ceutíes llenan las calles en la noche más cofrade del año


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