“Antes o después” Ceuta contará con su propio Museo Arqueológico. Un lugar donde exponer las miles de piezas de “valor incalculable” a través de las cuales la ciudadanía puede acercarse a su pasado. Mientras tanto, “un tímido reflejo” de este patrimonio asoma en la galería municipal ubicada en el Paseo del Revellín.

Los restos de metales, vidrios, huesos y objetos cerámicos expuestos recogen la historia, vida diaria y desarrollo urbano de la Almina durante los siglos XVIII y XIX.  “Ese espacio de la ciudad que va desde la cortadura del valle hasta el foso seco, donde está el actual mercado”, cuenta el arqueólogo municipal Fernando Villada.

La muestra que podrá disfrutarse hasta el 7 de abril es “una ínfima parte”, un “cero coma cero, cero, cero… no sé cuánto” de las piezas recuperadas en la excavación llevada a cabo en la calle González de la Vega y que se añaden a su vez a las colecciones que reposan en los almacenes del Museo de Ceuta.

“Desde un punto de vista técnico el valor es incalculable”, ya que “atesora una parte de la historia de la ciudad”. “No se podría pagar, no tiene precio, nadie en el mundo podría comprar ninguna de estas piezas”, asevera Villada con pasión

La exposición a día de hoy abierta al público es también a su vez, de alguna manera, “una reivindicación” de la labor “callada” que realizan los arqueólogos de la ciudad.  Un trabajo que, sin ponerse de manera habitual bajo los focos, resulta esencial para “encontrar esos elementos que permiten restituir la vida de la ciudad”.

La cuestión es que el museo que recopile esta ingente colección, llegará. No solo porque “sería muy interesante y muy positivo”, sino porque “la consejera -Pilar Orozco- y el equipo de Gobierno tienen esa preocupación”. “Los ceutíes se merecen tenerlo”, resume.

Orozco por su parte sonríe ante la posibilidad de dar a esta colección un hogar permanente en su propio espacio y acercar así a los caballas a "sus raíces".

 “No es algo fácil” ni “se puede hacer de un día para otro”, el primer paso será, por supuesto, “buscar un espacio adecuado con unas condiciones adecuadas”, pero el ánimo está ahí.

El patrimonio arqueológico caballa lo merece y “está muy solicitado”. No en vano sus piezas han visto el Louvre, la Cámara de Lisboa, el Museo Nacional de Rabat, el Hispano-Musulmán de La Alhambra o el Arqueológico Nacional, en Madrid.

De momento el Museo de Ceuta ha cambiado su disposición para hacer justicia a los descubrimientos de la Almina y dar al público "una visión diferente".

"Es interesante conocer nuestras raíces y de dónde venimos"