El diputado no adscrito, José María Rodríguez, volvió al Pleno de nuevo con una propuesta cultural sobre la mesa: la creación de un conservatorio de danza. Una propuesta que secundaron, con prudencia, todos los partidos políticos aunque finalmente, a petición del Gobierno, la propuesta que salió adelante fue la de presentar la iniciativa ante la comisión informativa de educación para analizar antes si es viable tanto legal como económicamente.

Rodríguez admitió de entrada que su propuesta podría parecer “frívola” en tiempos de crisis y con los graves problemas de la educación en Ceuta, pero también recordó que “tenemos la generación de jóvenes mejor preparada de la Historia de Ceuta” y “no todo van a ser ingenieros o abogados”, también las Bellas Artes merecen un espacio en el sistema educativo ceutí. “No tenemos materias primas, no tenemos espacio pero sí tenemos capital humano”.

La propuesta, aunque con los matices de la necesidad de un plan de viabilidad previo, contó con el respaldo de toda la Asamblea salvo Vox, que se niega a secundar propuestas de los diputados no adscritos, a los que se sigue refiriendo como “tránsfugas”, pese a que no se sumaron a las filas de ningún otro partido, y calificando el transfuguismo como “patología democrática”. Un exabrupto que tuvo pronta respuesta desde MDyC en el turno de intervención de Fatima Hamed: “Patología de la democracia es tener que aguantar fascistas en los plenos, en Ceuta y en toda España”.